Los habitantes de la ciudad de Cotacachi, provincia de Imbabura, se acostumbraron a los sismos y bramidos que emite la laguna de Cuicocha.
“El fenómeno se inició hace año y medio”, dice Iván Lozano, vocal de la junta parroquial de Quiroga.
Según Gorky Ruiz, vulcanólogo del Instituto Geofísico (IG), de la Escuela Politécnica Nacional, la laguna es en realidad un cráter de un volcán potencialmente activo.
“Erupcionó hace 3 000 años y podría volver a hacerlo en un futuro lejano”, señala el técnico.
Las comunas vecinas a los volcanes Cuicocha y Tungurahua, que lleva un proceso eruptivo desde hace 13 años, serán parte de un estudio que realizarán los científicos de Inglaterra y Ecuador.
Se trata del proyecto Fortalecimiento de la Resiliencia en Áreas Volcánicas, (Streva, por sus siglas en inglés). En esta tarea, que durará cinco años, laborarán científicos de las universidades de Inglaterra, como East Anglia, Oxford, Bristol, Leeds y el Servicio Geológico Británico y el Instituto de Desarrollo de Ultramar y del IG.
“La idea es conocer la capacidad de las personas de adaptarse a los cambios generados por las erupciones volcánicas. De eso trata la resiliencia”, explica Liliana Troncoso, técnica del IG.
En Cotacachi, en donde los habitantes no tienen ni idea de cómo actuar en caso de una erupción, es necesaria la capacitación, asegura Lozano. Miguel Guaján es uno de ellos. El campesino vive cerca de Cuicocha. Creció con la creencia de sus abuelos de que cuando truena la laguna canta o se lamenta, según su estado de ánimo.
La última semana, una veintena de científicos recorrió los poblados aledaños al Tungurahua y a Cuicocha. Ahí verificaron la composición de los suelos y se entrevistaron con la población.
Gorky Ruiz comenta que en las paredes de los taludes aledaños a los volcanes se puede leer la actividad que han tenido. “Aquí se ven los depósitos de ceniza y oleadas piroplásticas”, dice en inglés.
Los técnicos coinciden en que los habitantes de los cantones Baños y Cevallos, en Tungurahua, se han adaptado mejor a la actividad eruptiva del volcán.
En la primera localidad han logrado aprovechar para explotarla turísticamente. Mientras que en Cevallos una parte de los vecinos cambió la agricultura, afectada por la caída de ceniza volcánica, por la fabricación de calzado.
Según Mario Ruiz, director del IG, ningún trabajo es efectivo sin el apoyo de las autoridades y la comunidad. Es por ello que mantiene acuerdos con los municipios.
La información servirá para elaborar planes de contingencia.
Los detalles técnicos
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional reforzó la primera red sísmica en el país en 1998.
El control de los volcanes se efectúa mediante sismógrafos, sensores de gas y GPS.
En la laguna de Cuicocha se monitorean los movimientos sísmicos y la emisión de gases. El Municipio adquirió dos sismógrafos de banda ancha.
El volcán Cuicocha está rodeado por las comunidades Ushapungo, Arrayanes, San Nicolás, Cusubamba, Cuicocha Centro y Cuicocha Pana.
Cotacachi no tiene un plan de contingencia en caso de una erupción volcánica.