El desbordamiento de los ríos Bobonaza y Curaray, en Pastaza, causo inundaciones. Foto: Cortesía
Alrededor de cincuenta familias resultaron afectadas tras el desbordamiento de los ríos Bobonaza y Curaray, en Pastaza. La mañana de este viernes 25 de mayo del 2018, personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos y de la Gobernación de Pastaza realizó un sobrevuelo para identificar las zonas afectadas.
Según un reporte preliminar, el agua causó daños en las chacras e ingresó a infraestructuras cercanas a las viviendas que usualmente se utilizan como cocinas en 18 hogares de Montalvo y 30 de Curaray, dos parroquias situadas en el interior de la selva amazónica.
“Aún no hemos podido cuantificar los daños debido a las malas condiciones climáticas. Sabremos con exactitud la afectación mañana, si las condiciones nos permiten hacer otro sobrevuelo”, explicó Patricia Larrea, directora de la Secretaría de Gestión de Riesgos en la zona 3.
Sin embargo, se conoce que además de la afectación a los cultivos no hay más daños materiales. Personal de la Brigada de Selva número 49, que se encontraba apostado en la parroquia Montalvo, informó que la crecida se debió a las lluvias prolongadas. Este grupo ayudó en la evacuación voluntaria de seis familias.
Ellos permanecerán en hogares acogientes situados en las zonas altas de las comunidades, mientras el nivel del agua desciende.