La recurrencia de eventos telúricos frente a los cantones Jama y Bahía de Caráquez, en Manabí, siguen frente a las costas de esas zonas del Litoral ecuatoriano.
Se trata de un fenómeno que ha sido calificado como un enjambre sísmico, que empezó el 9 de agosto de 2022. Desde entonces, el Instituto Geofísico ha registrado 24 sismos de magnitud 2.5 y 5.2, de acuerdo con el reporte de este sábado 13 de agosto del Instituto Geofísico.
“Por las características propias de los enjambres, es probable que sigan ocurriendo eventos con magnitudes similares a los ya observados y eventualmente podrían presentarse sismos de magnitudes mayores“, según ese informe.
Uno de los últimos movimientos telúricos sucedió a las 02:06 de este sábado. En gran parte de la provincia de Manabí este temblor se sintió.
El Geofísico explicó que este enjambre sísmico se caracteriza por la ocurrencia de movimientos dentro de un área específica, en un período que puede ser de días o semanas.
La entidad aclaró que eso no significa el reconocimiento de un sismo principal. Ante estos eventos, el Comité de Operaciones de Emergencias se reunió el viernes 12 de agosto de 2022.
La entidad aclaró que esos sismos no reúnen las características para que suceda un tsunami. Se precisó esta situación debido a que los movimientos están ocurriendo en el mar.
El gobernador Juan Francisco Núñez dijo que este diagnóstico se emitió luego de que se evaluarán las condiciones de los sismos en conjunto con un experto del Instituto Geofísico y un equipo del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
En Manabí existe un sistema de alerta temprana de tsunamis y que está dotado de sirenas y altos parlantes para prevenir a la población en caso de que se produzcan estos eventos. Al momento las autoridades monitorean el funcionamiento de los equipos.
En esa provincia hay 44 sirenas en 14 cantones. En los cantones Jama y Sucre, donde están sucediendo los movimientos telúricos recientes, hay 10 de estos equipos.