Los turistas que llegaron a Atacames prefirieron alquilar cabañas para su estadía, por el temor a las réplicas de los sismos. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
El sector turístico de Atacames intenta recuperarse con los pocos turistas de la Sierra que llegan a sus playas. Este sábado, 30 de julio del 2016, unos 4 000 visitantes acudieron a los balnearios de esta localidad esmeraldeña acompañados de familiares y amigos.
Esa misma cantidad se registró a mediados de julio cuando hubo presencia de visitantes a los balnearios, según una evaluación preliminar de la Cámara provincial de Turismo de Esmeraldas.
Para los hoteleros sigue siendo muy baja la presencia de turistas porque con relación al año pasado, finales de julio, ya se registraban entre 8 000 y 10 000 turistas, según la misma Cámara.
Una de las muestras es la poca presencia del turismo en los bares y parasoles, mientras que la calle principal del malecón de Atacames luce holgada para el tránsito vehicular y peatonal, con relación a años anteriores cuando no se podía transitar.
La presidenta de la Cámara de Turismo de Atacames, Sara Moyano, cree que, pese a la poca presencia de turistas, en los próximos días las cosas pueden mejorar.
Para los hoteleros el turista sigue un poco temeroso por los sismos, pero esperan que “pase pronto por el bien todos y del sector turístico”, señaló Luisa Valdez, del hotel El Tiburón, en Atacames.
Los hoteles que tienen cabañas son los que más visitantes han hospedado para, según turistas consultados, evacuar rápidamente en caso de que se registre un sismo.
El hotel Juan Sebastian tenía el 50% de sus habitaciones ocupadas por ser planta baja.
En el Sector de Cabaplán, hay cabañas que se han convertido en interés de los que acuden a la playa, que evitar edificios. Ahí los precios van desde USD 10 a USD 18.
Uno de los factores son las réplicas de los sismo que se han registrado en la costa de Esmeraldas, como el ocurrido la mañana de este sábado 30 de julio -de 3,5 grados en la escala de Richter- con epicentro en la ciudad de Esmeraldas.
Eso también ocurrió en los bohíos de Tonsupa, en donde los turistas que llegaron coparon esos sitios, dijo Carlos Acosta, presidente provincial de la Cámara de Turismo de Atacames.