Hace unos días se viralizó en redes sociales el caso de ciudadanos ecuatorianos que vacacionaban en las playas de Cartagena (Colombia), a quienes vendedores les obligaron a pagar dos millones de pesos (USD 452) por dos mojarras (pescado frito) y cuatro cervezas que consumieron.
“Este tipo de estafas son comunes y no son exclusivas de un país u otro”, explica Thomas Allier, CEO de Viajala (metabuscador de vuelos y ofertas turísticas). El experto añade que estas situaciones se dan principalmente en servicios como tours, comida y transporte.
En Egipto, por ejemplo, en 2018 el gobierno promulgó una ley para multar a los vendedores que acosaran agresivamente a los turistas con ofertas en excursiones por las pirámides, recuerdos o paseos en camello, que generalmente terminaban en cobros exorbitantes.
Daniel Larrea, especialista en viajes de la operadora de turismo Responsible Travel, ha conocido de viajeros que tuvieron experiencias similares en países europeos, especialmente de aquellos que viajan sin el acompañamiento de una agencia y, si lo hacen solos, sin haber investigado previamente el destino. “Es hermoso explorar por tu cuenta, pero hasta para eso es importante informarse antes a través de búsquedas en Internet, leer los ‘reviews’ (reseñas) que han hecho otros viajeros sobre hoteles, restaurantes o incluso revisar blogs, donde también se hacen advertencias de ciertas costumbres en lugares específicos”.
Los engaños más comunes
Según portales especializados, las estafas ocurren mayormente en servicios de transporte, sobre todo taxis. El conductor suele afirmar que el taxímetro no funciona y cotiza un precio escandalosamente inflado o toma una ruta más larga para así cobrar más.
Otra situación común es cuando en sitios turísticos como las playas, comerciantes ofrecen “pruebas gratis” de comida o masajes para luego, con actitud agresiva, exigir un rubro económico.
También están quienes se aprovechan del visitante que desconoce el tipo de cambio de la moneda local, por lo que le entregan menos dinero de lo que debiera recibir.
Diga no a lo gratis
Si le ofrecen algo y le aseguran que es un regalo, no lo tome. Normalmente esta es una señal de alerta, especialmente si quien lo ofrece es insistente y eventualmente lo toca, toma de la mano o se porta agresivo, dice Larrea. En ese caso es mejor buscar apoyo de los lugareños o de los policías que suelen vigilar los sitios turísticos.
Cuide su dinero
Conozca sobre los tipos de cambio de la moneda del lugar de destino. Y cambie su dinero en lugares regulados. Porte efectivo solo para pagos puntuales. Xavier Rodríguez lleva año y medio viajando por Europa, dice que allí es cada vez más extendido el pago con tarjeta. Informe al banco emisor para que habilite las seguridades.
Consulte precios
No comprar ni consumir nada sin antes consultar el precio, aconseja Thomas Allier de Viajala. En ciudades como Venecia, restaurantes ya han sido multados por no informar el precio del plato completo en el menú. “Tener un control sobre el propio gasto, apuntando la cantidad consumida, también evita dolores de cabeza”, agrega.
Investigue el destino
Infórmese sobre el lugar que visitará. Daniel Larrea, de Responsible Travel, aconseja revisar páginas web de las entidades reguladoras de turismo que exponen advertencias y enlistan los lugares legalizados para ofrecer los distintos servicios. También, si está en sus posibilidades, planifique el viaje con una agencia autorizada.
Denuncie la estafa
Muchos turistas optan por no contar la situación, pero esto obliga a las autoridades a actuar. Tras lo denunciado en Cartagena, el alcalde William Dau anunció la creación de un grupo de élite para atender estos casos y habilitó una línea de WhatsApp. Además, los locales deberán exponer los precios de sus servicios y productos.