Las represas Poza Honda (sureste de Portoviejo) y La Esperanza (norte de Manabí) están al límite de su capacidad en el almacenamiento del agua.Por eso fueron declaradas en emergencia. Las fuertes lluvias que cayeron en la provincia entre marzo, abril y los primeros días de mayo fueron suficientes para que los embalses se llenaran en toda su capacidad. Hay 92 millones de metros cúbicos (m³) en Poza Honda y 420 millones de m³, en La Esperanza.Jesús Loor, director ejecutivo de la Senagua-Manabí, señaló que lo que se ha hecho es renovar el decreto que ya fue emitido en septiembre del 2009 desde la Presidencia de la República, para precautelar el estado de las represas.Loor cree que con la renovación se conseguirán los recursos para el mantenimiento del sistema. Desde ayer se realizan evaluaciones sobre el estado de las centrales y sistemas de riego. El informe estará listo en 60 días. Sergio Mera, técnico de la Secretaría Nacional del Agua, dijo que este momento se busca una solución para mejorar el desfogue de agua en La Esperanza. En esa represa hay un tapón en el túnel del embalse, lo cual impide la normal evacuación de líquido. “El primer diagnóstico de La Esperanza se hizo en el 2000 y el embalse no presentaba ningún problema. Ahora tenemos 8 millones de sedimentos. La situación en Poza Honda es normal”, dijo Mera.