El invierno, aunque tarde, llegó al país. La segunda semana de enero se caracterizó por las intensas lluvias presentes en todo el Ecuador. En ciudades como Manta y Durán en la Costa, y Ambato, Ibarra y Latacunga, en la Sierra, hubo inundaciones debido a problemas en los sistemas de alcantarillado.
El tema #lluvia, obviamente, estuvo en la agenda mediática y la plática ciudadana, de ahí que a lo largo de estos últimos siete días se haya convertido en la tendencia más destacada de Twitter. Si usted busca en la red social #InviernoEC (etiqueta promovida por EL COMERCIO a través de su cuenta @elcomerciocom) encontrará los diversos reportes, noticias y eventos registrados en el país por la etapa invernal.
Pero además del contenido de carácter noticioso que guarda #InviernoEC, el hashtag también recoge el testimonio ciudadano, como si de reporteros del clima se tratase. Esparcidos por todo Ecuador, el tuitero se convierte en el mejor informante sobre las condiciones climáticas de su ciudad. Cada gota de lluvia que cayó en esta semana al parecer equivalió a un tuit. El invierno llegó al país y no hacía falta salir a la calle a comprobarlo, bastaba revisar las tendencias de Twitter.
¿Qué convierte a la #lluvia o al #InvernoEC en aspectos relevantes para Twitter? Técnicamente, el número de tuits enviados por los usuarios derivan en colocar o no a una persona o hecho como tendencia. El sistema reconoce la cantidad y establece que temas son los importantes. Claro, esta es una visión informática.
Pero Twitter no es una simple herramienta tecnológica, es una expresión de lo social. #InviernoEC fue tendencia no solamente por la cantidad, sino por necesidad. ¿De qué? La urgencia de cada ciudadano por alertar, prevenir e informar lo que sucede con su localidad a razón de las lluvias.
“Cierre de #operacionesUIO a causa del clima. Confirme con su aerolínea el estado de su vuelo”, tuiteaba el Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito en su cuenta @AeropuertoUIO el martes siete de enero. “Tráfico colapsado”, “accidente en la vía”, “la calle está inundada”… así iniciaban algunos de los tuits enviados por la ciudadanía. Una llovizna no solo de agua, sino de tuits, fue la constante durante esta semana.
La importancia que instituciones como el Inamhi (@inamhi), el ECU 911 (@ECU911Quito) o el propio aeropuerto (@AeropuertoUIO) le han dado a Twitter responde a una cosa: la exigencia ciudadana por información; pero además, de reclamo y respuesta ante los problemas. Una alerta en Twitter derivó en el cierre de una vía debido a un accidente vehicular, en el arreglo del alcantarillado de un barrio, o en la simple prevención a una persona para salga abrigado y protegido hacia su destino.
Hay un extra, más vergonzoso por cierto. Twitter nos alertó esta semana realidades locales que siguen tan presentes y que poco caso hacemos. El tuit que indicaba el colapso de una alcantarilla reveló las fallas en los sistemas de mantenimiento y control en la obra pública por parte de los municipios. El tuit que alertó del cierre de operaciones comprobó la molestia ciudadana por una obra que al parecer no recibió el debido proceso y estudio en su construcción. El tuit que informó el accidente de tránsito recordó que en las vías aún existen el peatón imprudente y el conductor irresponsable.
¿Y el tuit que aconsejaba salir preparados por la lluvia? Evidenció que quizás nos hemos hecho más dependientes al teléfono y esta aplicación llamada Twitter que al mismo paraguas.