El puerto pesquero de Esmeraldas mejoró las condiciones de trabajo de los pescadores, pero aún no despunta. Foto: Marcel Bonilla; Archivo / EL COMERCIO
En Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos se construyeron puentes, vías, sistemas de agua potable y alcantarillado, aeropuertos, hospitales, centros educativos, sistemas de riego, malecones turísticos, electrificación, entre otras.
Las obras fueron hechas en los últimos 10 años con inversión estatal, a través de cada uno de los ministerios.
En Esmeraldas se destacan los puentes, vías, aeropuerto, puerto pesquero y la Refinería, entre las más emblemáticas.
En el sistema de vías y puentes, que unen a Esmeraldas con Tachina, se emplearon USD 70,2 millones. Esto permitió aliviar el tránsito de la ciudad y otras zonas, y despachar la carga portuaria por ahí.
También se invirtió en la construcción del Puerto Artesanal Pesquero, que permitió mejorar las condiciones de trabajo de 5 000 pescadores.
Se levantó una infraestructura nueva para el aeropuerto Carlos Concha Torres.
Alberto Valencia, expresidente de la Cámara de la Construcción, cree que muchas obras no fueron planificadas. Por ejemplo, una es el sistema de tratamiento de aguas servidas del sur para el 45% de la población, que está inconcluso.
Freddy Ávila, expresidente de la Cámara de la Pesquería, opina que es un puerto sin valor agregado, porque la producción es llevada a Manta para procesarla y exportar.
Rafael Vergara, de la Cámara de Pesquería, comenta que el aeropuerto está subutilizado, porque opera una empresa hacia Quito y Cali. La idea era usarlo para exportar pescado y tener vuelos internacionales, uniendo el puerto pesquero y comercial con esa terminal.
En la cuidad se construyó el Hospital del Sur, sin embargo, el antiguo sanatorio Delfina Torres de Concha no se usa, cuando puede servir para ampliar la atención médica. Esa es la posición del presidente del Colegio de Médicos de Esmeraldas, Héctor Francis.
En el aspecto turístico, el malecón de Las Palmas activó la actividad en la playa de la capital esmeraldeña. Según la directora de Turismo del Municipio de Esmeraldas, Diana Guzmán, este dio vida al balneario, porque en su momento activó el comercio. La repotenciación de la Refinería, que costó USD 1 200 millones, fue otra inversión grande.
En Carchi se priorizó la ampliación de la Panamericana. Para Jaime Bastidas, dirigente de la Unión de Transporte Pesado, la ampliación de dos a cuatro carriles entre el valle del Chota, en Ibarra, hasta Bolívar, en Carchi, constituye apenas el 30% de la obra.
En Imbabura, la asignación fue para vías. Se incluyó la continuación de la ampliación de dos a seis carriles de la Panamericana, en el tramo entre Otavalo y Cajas. Además, el inicio del paso lateral de Ibarra y la ampliación de la circunvalación de Otavalo.
Para Mishel Saud, de la Cámara de la Producción y Comercio de Ibarra, la inversión vial favoreció al turismo, comercio, sector artesanal y pequeña industria. Aunque cree que hay trabajo por hacer, sí mejoró la conectividad con Quito, la frontera y la Costa.
Sucumbíos recibió USD 10,3 millones, de los cuales 6,6 millones fueron a vialidad. Para la viceprefecta María Jaramillo, eso ayudó pero es insuficiente, porque las vías están en “pésimas condiciones” en zonas como Putumayo y Cuyabeno y Lago Agrio, el punto más desarrollado de la provincia.
La funcionaria dice que faltan centros de salud en las comunidades y dar mantenimiento a los que existen.
El año pasado se invirtieron USD 112 millones en las cuatro provincias.