Entre funcionarios cercanos al Gobierno hay criterios divididos sobre las hipótesis del crimen de Juan Antonio Serrano, hermano menor del ministro del Interior, José Serrano.
El gobernador de Azuay, Humberto Cordero, no comparte las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, quien no descartó que esta muerte sea una represalia del crimen organizado contra la labor ejercida por el ministro Serrano.
Para el gobernador Cordero, “no hay indicios de que esto estuvo preparado”. En el mismo sentido se pronunció el domingo el ministro Serrano.
El Secretario de Estado dijo que la madrugada de ese día unas personas intentaron ingresar a la casa donde se realizaba una fiesta familiar en Cuenca; entonces se produjo una riña, su hermano intervino y allí él habría sido apuñalado.
El Gobernador dijo que al finalizar la instrucción fiscal (30 días) se determinará el grado de culpabilidad de cinco detenidos por el hecho.
Hoy en la Fiscalía se conoció que se analiza la procedencia del cuchillo de cocina (no era un puñal), recogido por la Policía como el posible arma homicida que segó la vida del fotoperiodista cuencano.
El informe del médico legista determinó que la muerte de Juan Antonio Serrano se produjo por una herida penetrante en el cuello, causada por un arma blanca que laceró la yugular.
Un equipo de policías especializados participa en las investigaciones. El crimen ocurrió pasada la 01:00 del domingo al interior de una vivienda en las calles Larga y Santa Teresita, en el Centro Histórico de la capital azuaya.
En esa casa, la noche del sábado Juan Antonio Serrano, fotoperiofista de 35 años, participaba de la fiesta de cumpleaños de un familiar materno.
Hoy, la Fiscalía informó que fueron llamados a declarar familiares y amigos que esa noche participaban en la fiesta.