En Ibarra y Otavalo (Imbabura), se realizaron ferias promocionando los atractivos de la provincia costanera. Foto: Cortesía Prefectura de Imbabura
Las playas, la comida y la música típica esperan por los visitantes. Así se promocionan, a través de ferias y propagandas, los destinos turísticos de Esmeraldas en la Sierra norte del país.
El inicio de la temporada vacacional de la región andina permite que emprendedores y responsables de turismo de la provincia costanera desarrollen campañas para atraer a los paseantes.
En este marco, el próximo sábado se tiene previsto realizar la presentación oficial de la denominada Temporada de verano de Esmeraldas.
La cita, que se cumplirá en el malecón de la capital provincial, incluirá un festival gastronómico, un desfile de moda playera, otro de música tradicional y marimba, etc.
Según Alcira Reascos, directora de Turismo del Municipio de Eloy Alfaro, hay mucha expectativa tomando en cuenta que el terremoto de Manabí del 16 de abril pasado, que también afectó a Esmeraldas, alejó de las playas a los turistas.
Es por ello que durante esta temporada considerada alta, entre julio y agosto, se espera una recuperación económica.
En el norte de la provincia costanera, los municipios de San Lorenzo, Rioverde y Eloy Alfaro apuntan sus promociones a sus vecinos de Imbabura y Carchi, las provincias de la Sierra más cercanas esta zona.
La carretera Ibarra – San Lorenzo es el nexo que une a las dos regiones. La vía se encuentra en buenas condiciones. La otra ruta desde Quito es por la Troncal del Pacífico. Se atraviesa la ciudad de Esmeraldas y se continúa hacia el norte.
El mes anterior los promotores turísticos esmeraldeños mostraron los atractivos de sus localidades en la Feria Gastronómica y Artesanal Solidaria, que se realizó en Otavalo e Ibarra, provincia de Imbabura.
El encuentro contó con el apoyo de los prefectos Lucía Sosa, de Esmeraldas, y Pablo Jurado, de Imbabura.
Ahí se hizo énfasis en las potencialidades, como los balnearios y la comida típica, que ofrecen, para estas vacaciones, los poblados esmeraldeños.
El terremoto no afectó la infraestructura turística del norte de Esmeraldas, que hoy espera el arribo de los visitantes.
San Lorenzo del Pailón, en la frontera con Colombia, por ejemplo, también tiene varios atractivos poco conocidos.
Entre ellos están la reserva de manglares, que es posible observar desde el malecón, según David Cortez, director de Turismo del cabildo local.
Asimismo, destaca las cascadas como la llamada Salto del Tigre y las playas de Palmarreal, Pampanal, Pinchagual y Cauchal de las islas vecinas.
Más al sur, el cantón Rioverde cuenta con balnearios, como la playa de Rocafuerte y de África, que se caracterizan por sus playas amplias y de oleaje tenue.
Siguiendo la Ruta del Sol se puede llegar a Las Peñas, conocida también como la playa de los ibarreños, en el cantón Eloy Alfaro. Este balneario es uno de los más concurridos. Al ser este un pueblo de pescadores, los cientos de botes y lanchas se encuentran apostados a lo largo de la misma.
Para los aventureros existen ofertas de recorridos hacia sitios como el Majahual, los manglares más altos del mundo. Las islas de la Tolita y Limones. También, El Túnel de los Manglares, Timbiré y Selva Alegre, comenta Alcira Reascos.
En Las Peñas hay 23 sitios de hospedaje, cuyos costos fluctúan entre USD 10 y 45 por persona. La mayoría de hoteles posee habitaciones confortables, limpias, con baño privado y servicio de wifi. Algunos poseen piscinas. En el malecón hay 63 bohíos con una amplia oferta de alimentos y bebidas.
La mayoría de poblados tiene casas elaboradas con caña guadúa o madera, que se levantan junto a modernos hoteles. Las calles flanqueadas por palmeras complementan el paisaje.
La gastronomía es otro tema. En Rioverde, situado entre los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, está el recinto San Vicente. Ahí la especialidad es El Enganche. Se trata de una plato que contiene camarón de río y langostino encocado.
Otro menú codiciado es el cevicangre, que se vende en el poblado de Vuelta Larga. Se trata de un platillo que lleva un cangrejo con salsa de coco, ceviche de camarón, una guarnición de arroz y patacones. El menú lo complementa una pipa (coco tierno) helada.
En la vecina localidad de Bocana de Ostiones también tiene fama un platillo denominado ‘tres sin sacar’, al igual que en Bocana de Lagarto, el ‘siete sabores del mar’, elaborado con variedad de mariscos.