El acto de elección de la Reina de la Jora, uno de los números tradicionales de la fiesta de Cotacachi, en Imbabura, fue suprimido este año.
Es la primera vez, desde 1960 cuando se instauró esta celebración en honor a la cosecha de maíz, que no se designa a la soberana del cantón.
En su reemplazo el Municipio local desarrolló el sábado último el denominado Festival a la Mujer Cotacacheña.
La velada, en la que intervinieron el ballet Jacchigua, Margarita Laso, entre otros, estuvo dedicada a todas las damas.
En el programa se nombró reinas a todas las mujeres del cantón. Más de 2 000 personas participaron en el festival.
De esta manera, Cotacachi deja de lado el estereotipo de los certámenes de belleza. Según el alcalde Jomar Cevallos, hubo mucha gente que estuvo a favor y en contra.
El Burgomaestre, del Movimiento Vivir Bien-Ally Kawsay, considera que este debe convertirse en un debate nacional.
“Los reinados de belleza propician la desigualdad. Incluso el presidente -Rafael- Correa se ha mostrado en contra. Pero ni sus coidearios han logrado eliminar esta práctica”.
La supresión de la representante del cantón fue una decisión de la ciudadanía, que se adoptó durante la Asamblea de Presupuesto Participativo. Así explica Hugo Robalino, presidente de la Asamblea de Unidad Cantonal.
Pero previamente se desató una batalla en las redes sociales con comentarios de respaldo y oposición a esta propuesta.
“Las mujeres no queremos ser reinas ni princesas. Ni ser objetos sexuales en comerciales, ni fiestas cantonales”. Ese fue el comentario de Ana Flores, en su cuenta de Facebook.
Mientras que Kriss Andrade señaló que sí se debe elegir una representante, pero que haga quedar bien al cantón.
Durante el festival musical, Yesenia Gómez, la reina de la Jora, elegida el año anterior, dio su informe de labores y entregó la corona. De esta manera, la estudiante, de 17 años, se convirtió en la última monarca de Santa Ana de Cotacachi. “Me pareció fabuloso dejar de lado la elección de la soberana, porque todas en esta localidad somos hermosas”.
La noticia incluso fue comentada por las radiodifusoras locales. El hecho sucedió a ocho días de la coronación de la Reina del Yamor, en Otavalo.
Ahí la participación, por primera vez de una candidata indígena en esta festividad considerada mestiza, originó una polémica que polarizó a los habitantes de esta urbe.
Para Rafael Camino, director del ballet Jacchigua, no hace falta que las mujeres salgan en terno de baño o disfrazadas de lo que no son. “Es necesario la equidad entre todos. No sacamos nada con reinas”.
En Ibarra, entre tanto, 11 jóvenes aspiran a alcanzar la corona. De ellas dos representan al pueblo afro. Paradójicamente, el año anterior no hubo candidatas. En ese entonces los concejales designaron una soberana de una terna de la Alcaldía.
En el cantón Mira, Carchi, en cambio, el mes anterior se nombró reinas a cuatro candidatas inscritas. Así se busca fomentar la equidad, acabar con la discriminación y las burlas en contra de las aspirantes, sin considerar los efectos psicológicos, señala Daniel Reyes, director de Gestión para el Desarrollo del Municipio de Mira.
El programa en honor a las mujeres de Cotacachi terminó con un sorteo sorpresa de un viaje a Galápagos. Se repartieron 600 boletos gratuitos entre las mujeres y ganó Flora Robalino. La actividad fue financiada con el presupuesto que se tenía previsto para la elección de la Reina.