Los desfiles estudiantiles calientan las fiestas de Guayaquil

El desfile por las fiestas julianas recorrió las 11 manzanas del tradicional barrio Garay de Guayaquil. Foto: Gabriel Proaño/ EL COMERCIO

El desfile por las fiestas julianas recorrió las 11 manzanas del tradicional barrio Garay de Guayaquil. Foto: Gabriel Proaño/ EL COMERCIO

Los estudiantes de la Unidad Educativa General George Smith Patton llegaron con su pulcro uniforme de parada a la esquina de las calles 10 de Agosto y La 11, en el centro-sur de Guayaquil.

Los chicos aguardaban con sus boinas bien planchadas el inicio del desfile estudiantil que, como homenaje a las fiestas fundacionales de Guayaquil organizó el Comité Pro-Mejoras del tradicional barrio Garay.

Más de 2 000 chicos de 12 unidades educativas fiscales y particulares del Puerto Principal participaron en este pregón festivo, que avanzó desde las 10:30 de este sábado 18 de julio del 2015 por 11 manzanas de barrio, a lo largo de la calle 10 de Agosto. Carlos Freire, alumno del Colegio Fiscal Provincia de Bolívar esperaba impaciente sosteniendo un tambor. Es parte de la banda de música del plantel, que llegó con 20 integrantes al desfile invitada por los organizadores.

Aunque también fueron invitadas, en el desfile se notó la ausencia de las bandas de músicos de instituciones como la Armada y la Policía Metropolitana.

El desfile por las fiestas julianas recorrió las 11 manzanas del tradicional barrio Garay de Guayaquil. Foto: Gabriel Proaño/ EL COMERCIO

Los chicos aprovecharon su participación en el pregón para mostrar sus destrezas con los instrumentos musicales. Las bandas de música estudiantiles compitieron interpretando las melodías de moda, traducidas en ritmos de tambores, liras, trompetas, flautas y bombos.

El barrio Garay es uno de los más viejos y populares del centro-sur de Guayaquil. Se fundó el 18 de octubre de 1938 en las riberas del estero Salado. El Comité Pro-Mejoras organiza el pregón desde hace una década, como homenaje por las fiestas de fundación de la ciudad.

Blanca López, de 70 años recordó que el desfile se organiza desde un poco antes de que el sector fuera intervenido como parte del proceso de regeneración urbana.

La septuagenaria moradora disfrutó desde su ventana el paso del pregón. Cuando ella llegó a habitar en el barrio, hace más de 50 años, este sector era solo una calle de tierra abierta en el manglar que cubría el estero. “Ahora ha cambiado mucho, hay puentes para pasar el estero. Antes cruzábamos solo en canoa”.

Los pregones y desfiles en los barrios de la ciudad son parte de las actividades que calientan las fiestas julianas de Guayaquil, que llegarán a su punto máximo el sábado 25 de julio.

Suplementos digitales