Ayer concluyó el II Congreso de Acuacultura en aguas continentales. El programa tuvo como propósito presentar las nuevas tecnologías del sector y, sobre todo, proponer otras opciones de especies de peces que puedan ser cultivadas.
El encuentro se realizó desde el miércoles hasta ayer en el salón 2000 de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE). En él participaron expositores de Brasil, Estados Unidos, México y Colombia entre otros países.Ellos compartieron experiencias de la piscicultura a escala industrial. Uno de los temas más importantes fue analizar el impacto que este tipo de actividad produce en el ambiente.
“En el país es común encontrar que lo que más se cultiva es tilapia y truchas. Ambas son especies introducidas que si no se tienen el cuidado adecuado afectan al sector”, señaló Jorge Ortiz, catedrático de la ESPEy coordinador del evento.
Entre las charlas también se analizó cómo las tilapias, por su rápido desarrollo, pueden desplazar a especies endémicas y lesionar las áreas en las cuales se desarrollan.
La alternativa también se presentó en el encuentro. Esta consiste en proponer nuevas variedades de peces endémicas.
La ESPE, con colaboración de la Comisión Nacional de Acuacultura y la Subsecretaría de Pesca, ha avanzado en este proyecto. Luego de varios estudios han concluido que existen 25 variedades de peces que pueden ser criados para la comercialización.
“Estas se adaptan fácilmente al ambiente. Además, hemos descubierto que su carne tiene un alto porcentaje proteínico. Además, son buscadas por su sabor como la cachama”, dijo Ortiz.
La idea de introducir nuevas variedades empezó entre la década de los 70 y 80. La necesidad se vio cuando la industria acuícola en el país se focalizó en la crianza de especies netamente comerciales, como el camarón que se vende internacionalmente.
Esas palabras calaron en José Guano, un pequeño productor de cachama del Napo. Él asistió al evento con el propósito de mejorar su producción pues está empezado con esta actividad.
“Estos cursos nos ayudan para saber cómo cuidar a nuestros animales y sobre todo para hacer contactos. Nos hemos encontrado con técnicos que están dispuestos a ayudarnos”, señaló.
En la Amazonía, al momento se desarrolla un programa para la crianza de nuevas especies de peces de agua dulce. Al momento existen 20 campesinos dedicados a esta actividad.
No obstante, como dijo Ortiz, es necesario cerrar el círculo, es decir, además de la crianza se deben establecer las cadenas de comercialización de estas nuevas variedades. “Sin eso no podremos continuar con el plan”.
A la cita también asistieron alumnos de las facultades de Agronomía de diferentes ciudades del país. Ellos estaban, interesados, principalmente, en las nuevas tecnologías que se aplican en otros países para aplicarlas en el país. El Congreso concluyó ayer en la tarde.