El técnico Boris Malavé, del Inamhi, muestra las variaciones de las temperaturas mínima en esta época del año. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Usar bufandas, chompas y guantes no parece parte de la rutina en las ciudades costeras. Pero las bajas temperaturas, particularmente por las madrugadas y noches, obligan por estos días a tener un abrigo siempre a la mano.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha registrado temperaturas mínimas de hasta 2°C por debajo al registro histórico promedio. El técnico Boris Malavé, de la coordinación para la cuenca baja del Guayas, explica que las temperaturas más bajas en Guayaquil suelen promediar los 21°C en esta época del año. Sin embargo, entre agosto y septiembre han reportado 18 y 19°C.
“Esta variedad climática se debe a dos sistemas: por un lado está el océano, donde predomina por esta época la corriente fría de Humboldt; y un sistema atmosférico conocido como sistema anticiclón del Pacífico Sur, compuesto por aire frío y seco”, explica Malavé.
En las mañanas y tardes, por el contrario, la temperatura tiende a aumentar. El intenso sol incrementa la sensación térmica.
Esos índices más elevados de radiación diurna aportan además a la presencia de vientos de mayor velocidad. “La radiación, más los vientos que vienen del suroeste del perfil costanero, inciden en vientos rápidos”.
Debido a las ráfagas, vallas publicitarias y árboles han sido desprendidos en el norte de Guayaquil. El pronóstico del Inamhi anuncia para este jueves 5 de septiembre de 2019 vientos de hasta 20 kilómetros por hora en Guayas y ráfagas ocasionales que pueden superar ese rango.
La entidad recomienda cerrar y asegurar puertas y ventanas. Además, retirar objetos que puedan caer a la calle, alejarse de cornisas, muros, árboles o vallas publicitarias, y tomar precauciones delante de edificios en construcción o mal estado.