La corbeta Loja formó parte del ejercicio de disparos con cañones denominado Operación Táctica III. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El BAE Loja es una de las tres corbetas misileras que estuvo sometida a una reingeniería en los Astilleros Navales durante tres años. En noviembre del 2018 regresó a la Armada Nacional y esta semana puso a prueba toda su potencia.
La madrugada del miércoles 5 de junio del 2019 zarpó de Salinas (Santa Elena) junto a las otras dos cobertas misileras que también pasaron por la repotenciación en Astinave: Los Ríos y Manabí; la lancha misilera Quito y un buque de apoyo logístico.
El ejercicio se denominó Operación Táctica III. Todas las naves zarparon a las 07:00 e hicieron un viaje de más de cinco horas hasta ubicarse a 50 millas al oeste de Salango (Manabí) para participar en un ejercicio naval.
Las misileras tenían un punto blanco simulado hacia donde debían colocarse los cañones para los disparos reales. Esa era la principal práctica del miércoles pasado. Pero antes también debían realizarse ejercicios de simulacro. Un ataque aéreo y un incendio en la cubierta principal para probar la reacción de los 14 oficiales y 52 tripulantes.
Todo eso estaba supervisado por un equipo de nueve oficiales del Centro de Control y Evaluación de Entrenamiento de la Armada Nacional. Estas prácticas, que fueron del 28 de mayo al 6 de junio, fueron la antesala del ejercicio multinacional Maniobras Unitas Pacífico LX 2019 en Chile en las que participará el Ecuador.
El año pasado la Armada Nacional volvió a participar en las Maniobras Unitas, tras 11 años de ausencia. En estos ejercicios navales participan todas las fuerzas navales de la región y de los Estados Unidos. El 2020 Ecuador será sede las maniobras.
La construcción del BAE Loja comenzó en 1983 en los astilleros de Ancona (Italia). Y zarpó un año después desde los puertos ecuatorianos. Desde enero del 2018 está bajo el mando del comandante Jimmy Pozo, capitán de Fragata de Estado Mayor.
El 17 de junio representará a Ecuador en Chile. Partirá el 17 de junio de Guayaquil para arribar a puertos chilenos luego de siete días de viaje.
A las 15:00 el equipo de guardia en el puerto de gobierno de la corbeta estaba dirigido por el teniente de Fragata Luis Bonilla, de 29 años. Esa fue la hora en que comenzaron los disparos. Los estruendos de los cañones removieron la embarcación. Mientras a la distancia se observaba solo el hubo que quedaba luego de los disparos de las otras dos corbetas, que formaron un círculo en el cuadrante en el mar establecido para ejercicios navales.
El Loja realizó 10 disparos con el cañón antisuperficie/antiaéreo calibre 76 mm, ubicado en la proa; y 40 disparos de ametralladora de calibre 40 mm desde la popa.
La corbeta también tiene dos rampas lanzadoras triples Exocent MM-40, para 6 misiles antisuperficie y un montaje cuádruple Aspide para 4 misiles antiaéreo. Pero estos no fueron disparados.
El ejercicio también sirvió para probar el Sistema de Gestión de Combate Orión, un programa totalmente digitalizado que integra los sensores de la unidad con el sistema de armas y los radares de tiro. El teniente Alexander Guerrero, oficial de mando y control de la Corbeta Loja, dijo que todo fue un éxito. Las operaciones se realizaron desde el Centro de Operaciones y Combates que tuvo la supervisión de la técnica de Astinave que desarrollaron el programa.
El jefe del Comando Conjunto de las FF.AA. Roque Moreira; el comandante de la Armada, Darwin Jarrín; y el comandante de Operaciones Navales presenciaron las prácticas, desde la Coerbeta Loja, que volvió a anclar frente a Salinas a las 20:00.