El complejo Chachimbiro, ubicado en Tumbabiro, Urcuquí, aún permanece cerrado. Desde el 1 de septiembre, los 73 trabajadores de la Cooperativa de Desarrollo Comunitario Chachimbiro II y 10 trabajadores temporales se tomaron las instalaciones.
La fecha coincidió con el fin de los seis meses que el Gobierno Provincial de Imbabura (GPI), dueño de una parte de las instalaciones, encargó a la Cooperativa Chachimbiro II la administración. Ese fue el plazo que se dio después de la finalización de 15 años de comodato del balneario a la Fundación Cordillera, de la que formaban parte los trabajadores.
Ahora, temen por su estabilidad laboral. Por eso demandaron a la Cooperativa Chachimbiro II y a la Prefectura. “El artículo 41 del Código de Trabajo y la Constitución amparan el derecho al trabajo”, dijo William Tagle, secretario del Comité Especial de Trabajadores de Termas y Hostería Chachimbiro.
Según Tagle, la cooperativa brindaba trabajo a familias de nueve comunidades, ocho de Urcuquí y una de Cotacachi. “La intención de la Prefectura es desmembrar el proceso de desarrollo integral comunitario y dejar fuera a los trabajadores”.
El pasado lunes se cumplió una audiencia en la Inspectoría de Trabajo. Pero el GPI envió una carta en la que justificaba la falta de un representante porque al momento no cuentan con un Procurador Síndico. La próxima audiencia será el lunes.
“Los trabajadores piden que se les extienda el contrato durante seis meses más, para cumplir el año. Pero en el GPI no quieren porque dicen que no tienen ninguna relación laboral, eso no es así”, afirmó Juan Carlos Monge, gerente de la Cooperativa Comunitaria Chachimbiro II.
En el GPI indicaron que la administración del complejo pasará a manos del Patronato de Amparo Social y que el dinero será invertido en obras para los nueve poblados. Además, planifican la readecuación del complejo. Posteriormente, procederán a la linderización del área.
Hasta tanto, los trabajadores siguen en huelga indefinida.