Estudiantes se protegen con mascarillas por la ceniza en Guamote. Foto: Raúl Díaz para EL COMERCIO
Una espesa nube gris cubre las comunidades de la zona alta de Guamote, en Chimborazo. Luego de minutos cae una leve capa de ceniza volcánica sobre el pasto y cultivos de papas, cebolla y habas.
Eso preocupa a 12 000 habitantes de Cebadas, Punto Cero, Atapos, Guazán Santa Clarita, Jatumpamba, Yurak Rumi, Chauzán Totorillas, Cochaloma Totorillas, afectados por las constantes precipitaciones del polvo grisáceo.
La ceniza del volcán Sangay llega hasta allí y causa afecciones respiratorias en personas y deja cultivos afectados.
Desde hace más de un mes, Cipriano Roldán, de la comunidad de Chauzán San Alfonso del cantón Guamote, lava todos los días el pasto antes de alimentar a sus reses.
El hombre, de 50 años, evita que el ganado se enferme al ingerir el polvo volcánico que cae y se acumula sobre los cultivos. “Siento que están enfermas porque dan poca leche, hasta el momento nadie nos dice qué debemos hacer”.
El jueves Roldán se levantó temprano. Se protegió con un sombrero, botas de caucho y una chompa, y fue a rodear a sus animales. Dice que a las 07:00 de ese día cayó ceniza.
El agricultor se refiere a la ceniza que emana el volcán Sangay que empezó con un nuevo proceso eruptivo el 7 de mayo del 2019. Este período se caracteriza por explosiones, emisiones de gas, ceniza y descenso de lahares.
Silvia Vallejo, técnica del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, confirma que el jueves 16 de enero del 2020 se registraron caídas de ceniza en Atillo y Chauzán Totorillas. Ese día ocurrieron dos emisiones que alcanzaron los 500 metros de altura sobre el cráter.
Vallejo dice que el macizo continúa con una actividad superficial e interna-alta con explosiones, emisiones de gases y una cantidad variable de ceniza.
“La dirección del viento hacia el occidente incide en las caídas del material gris a los cantones de Guamote y Alausí. Hay que protegerse con mascarillas para evitar afectaciones al sistema respiratorio”.
En el Centro de Salud de la comunidad de Jatumpamba, los casos de afectaciones respiratorias aumentaron en un 30%. Stephanía Guamanquispe, directora de este lugar, explica que en los últimos tres meses del año pasado se presentaron 75 casos, es decir, 25 por mes.
Sin embargo, con las emisiones de ceniza del volcán Sangay aumentaron las enfermedades respiratorias en los niños, jóvenes y adultos en lo que va de este mes. “Estamos visitando las comunidades de Jatumpamba, Yura Rumi, Yacupamba, Chismaute y Huaslá para educarles sobre las medidas de prevención, uso de mascarillas y gafas para evitar problemas respiratorios”.
Un camino de tierra conduce a la comunidad Llamapamba, también de Guamote. Un grupo de niños de la Unidad Educativa Salvador Bustamante cubren su rostro con bufandas. No usan mascarillas.
La caída de ceniza les impide que realicen actividades recreativas. José Yuitibug, director de este centro educativo, cuenta que esta semana hubo dos caídas de ceniza. “A los niños les capacitamos sobre las medidas de protección para que no se enfermen”.
El jefe de Gestión de Riesgo del Municipio de Guamote, Patricio Condo, recorrió las comunidades para evaluar las afectaciones. El objetivo es gestionar en el Servicio Nacional de Gestión de Riesgo la entrega de mascarillas y ‘kits volcán’ para distribuirlas en las comunidades de la zona alta del cantón Guamote.