Juegos con trompos, balsa manteña, cuajada de leche, tonga (arroz con maní y pollo estofado), bailes folclóricos y elección de la criolla bonita marcaron la agenda de la casa abierta por el fin del mes del manabitismo.
La cita fue ayer en el Jardín Botánico de la Universidad Técnica de Manabí, en Portoviejo. La organización estuvo a cargo del Consejo Provincial.
“Hay que mantener vivas las costumbres, nuestra rica gastronomía, el folclor y que las nuevas generaciones continúen con esas costumbres”, dijo Beatriz Ordóñez, viceprefecta de la provincia.
Los productos que se siembran, cultivan y cosechan en la campiña manabita fueron expuestos en la casa abierta. Hubo hortalizas y frutas cultivadas en la zona baja del valle del río Portoviejo.
En un estand del colegio Charapotó del cantón Sucre, los estudiantes de Xavier Cedeño y Gabriela Carpio comentaron las bondades de las frutas. Ellos son parte de un grupo de 18 que elaboran conservas de hortalizas y frutas.