Agricultores e industriales reclaman por especulación

El país requiere importar 133 000 toneladas de maíz para cubrir la demanda; 55 000 t ya fueron autorizadas. Foto: Cortesía Ministerio de Agricultura

La importación de maíz no logra consensos. Sin embargo, los productores de la gramínea y los industriales del sector avícola coinciden en que la intermediación profundiza la crisis en el sector, poniendo en aprietos al sector agroindustrial.  

La crisis en el sector maicero tomó notoriedad en noviembre cuando en primera instancia se anunció la importación de 120 000 toneladas del grano. Sin embargo, esa llegada fue detenida. Tras la instalación de mesas técnicas se determinó que se autorizará la llegada de 78 000 toneladas entre enero y febrero próximos.

Rubén Vera, director de gestión de Comercialización de la Subsecretaría de Comercialización del Ministerio de Agricultura, aseguró que en Ecuador existe una escasez de producción para atender la demanda local. Tras un análisis, dijo que se requieren de 133 000 toneladas para cubrir las necesidades industriales; 55 000 t ya fueron autorizadas y están en tránsito.

Productores se oponen al arribo de grano extranjero. Agremiados a la Federación Nacional de Maiceros (Fenamaíz) apuntan a los intermediarios como los causantes de un sistemático desabastecimiento para elevar el valor de la venta del quintal cuando llega a sus manos.
  
Los agricultores señalan que estos incrementan en un 150% el precio del quintal de maíz duro amarillo de 45,36 kilogramos. Mientras al pequeño cultivador le compran entre USD 8 y 10, en la cadena de intermediación sube hasta USD 25, debido a la escasez provocada por ellos mismos. El precio oficial del quintal es USD 14,60.   

Esto ha sucedido entre octubre y noviembre, cuando el país tradicionalmente empieza a evaluar las necesidades de importación para abastecer al mercado nacional, tras la cosecha que sale en abril y mayo.   

Las compras realizadas al exterior llegan entre diciembre y febrero. “Y abre la puerta para que se especule con el costo del quintal hasta llegar a los USD 25 actuales”, dice César Herrera, directivo de Fenamaíz.   

Él estima que los intermediarios se quedaron con 60 000 toneladas de la producción que en 2020 fue de 1 430 608 t a escala nacional.   

Entre enero y septiembre de este año se han importado 64 000 toneladas de maíz; en similar periodo del año pasado fue de 62 000 y en el mismo lapso en el 2019, 37 000. 

Según datos del MAG, el año pasado la producción cayó en menos 21% con relación al 2019. No obstante, entre 2018 a 2019 se registró un alza del 19%.   

Desde el Ministerio de Agricultura se informó que se intensificarán los controles para evitar la especulación.

Edgar Navarrete, presidente de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador, en cambio, está de acuerdo con la importación de maíz en marcha. Su gremio, responsable del 80% de la producción de pollo en el país, padece por el alto costo del quintal, que debieron comprarlo a intermediarios porque los pequeños agricultores no lo tenían.  

Según Navarrete, el costo de producción se encareció y golpeó más a los productores de huevos. El costo de la cubeta llegó a USD 2,40, cuando al consumidor final sale en USD 2,10. En cambio, el costo de la libra de pollo en tierra cuesta USD 0,85. Mientras que para producirlo se gastan entre USD 0,70 y 0,75 centavos. 

Los productores de huevos y balanceados de Tungurahua, y de pollos de Pastaza, esperan que con la importación de maíz baje de precio del producto en el mercado.

Ellos coinciden que los grandes comerciantes especulan con el valor, especialmente entre enero y febrero, cuando escasea el producto.   

Cristian Pérez, presidente de los Fabricantes de Alimentos Balanceados y Avicultores de Tungurahua, mencionó que el maíz representa un 70% de la materia prima que se necesita para la producción de los balanceados. “Hemos buscado comprar maíz a los productores, pero no lo tienen, está en manos de los grandes comerciantes que buscan especular con el precio”.  

Por eso sostiene que la importación frenará la especulación. Aseguró que hay comerciantes que tienen guardados más de 50 000 quintales, es decir, amortizado más de USD 700 000 y esperando imponer el precio en el mercado.   

Los pequeños productores de carne de pollo de Pastaza también esperan beneficiarse de esa importación para bajar sus costos de producción.
  
La directora Ejecutiva de la Unión de Productores de Huevos, Marisol Molina, manifestó que a futuro, para eliminar a los especuladores, se debe llegar a acuerdos con los agricultores que siembran y cosechan el maíz, para que vendan directamente a la cadena de producción de proteína animal.

Suplementos digitales