La actividad en el volcán Tungurahua, en Ecuador, continúa disminuyendo. Según un reporte del Instituto Geofísico del 22 de marzo, luego de la fuerte explosión del 16 de marzo, no se han registrado eventos de gran magnitud.
Las estaciones de monitoreo del volcán registran menos eventos sísmicos, menos bramidos y ningún cañonazo. Tampoco se ha vuelto a reportar caída de ceniza en las poblaciones cercanas al coloso.
Antes de la explosión del pasado 16, los monitoreos mostraban una gran cantidad de energía guardada en el interior del volcán, sin embargo ahora estos tienen una tendencia a la baja, aunque todavía es posible ver pequeñas columnas de vapor en la parte alta del volcán.
A pesar de esto se recomienda a quienes pasen por el sector, circular con precaución.