Napoleón Cabrera (der.) y su asesor antes de ingresar al Salón de Banquetes, ayer, 5 de noviembre. Foto: Julio Estrella / El Comercio
El Gobierno Nacional logró mantener el respaldo político de los transportistas. Ayer (5 de noviembre), durante el segundo taller semestral que el presidente Rafael Correa y el ministro de Transporte y OO.PP., Walter Solís, mantuvieron con los representantes de 11 federaciones de este sector a escala nacional, se pasó revista a la difícil situación económica del país.
A la cita acudieron representantes de los gremios del transporte urbano, intra e interprovincial; así como del taxismo, del transporte pesado, del turístico, del escolar, entre otros asistentes. Y, en palabras del titular de la Confederación de Transportistas del Ecuador, Napoleón Cabrera, acogieron la “invitación para guardar mesura y prudencia”.
El respaldo del sector del transporte al Régimen ha sido una constante en los últimos años. Sin embargo, la reunión de ayer tuvo un matiz distinto: Se dio días después de que se conociera oficialmente que del Presupuesto General del 2016, quedó eliminado el subsidio al transporte inter e intraprovincia. La medida fue tomada con prudencia por parte del sector. Según Cabrera, la aceptaban “por el momento”, pero que “cuando la situación mejore” revisarán el tema.
De hecho, este jueves se mantuvo el compromiso alcanzado desde abril pasado de mantener talleres semestrales. En el primero de ellos fue un espacio en el que los transportistas expusieron sus preocupaciones sobre la aplicación de las salvaguardias.
En el de ayer, que fue el segundo taller, los transportistas a más de analizar la situación financiera, pidieron al Gobierno evaluar el exceso de atribuciones que, a su juicio, tienen los gobiernos autónomos descentralizados en la aplicación de los controles y las competencias en esta área.
Cabrera dijo que los cabildos pretenden convertir al transporte “en su caja chica” para financiar proyectos que van más allá de lo que los miembros del gremio pueden pagar. En respuesta, el ministro Solís recordó que las normativas legales de los gobiernos locales están sobre cualquier ordenanza y acordaron que –como se ha dado en el traspaso de competencias en otras áreas- establecerán ordenanzas tipo para los cabildos. El titular de la Asociación de Municipales del Ecuador, Daniel Avecilla, señaló que los gobiernos seccionales recibieron una competencia y que deben regular el choque entre normativas locales y nacionales.
El analista Santiago Basabe señaló que el respaldo de los transportistas al Gobierno camina sobre una línea muy fina. “La relación del sector con este y otros gobiernos ha sido de cooptación permanente, en la medida en que sus demandas han sido atendidas”. Hasta ahora ha habido una buena relación, pues los espacios de injerencia política de los transportistas no han sido tocados.
Y si bien desde este año, el Gobierno eliminó los subsidios al transporte urbano, dispuso sobre la base legal del Cootad, que los municipios determinen o no su continuidad. Mientras en unas ciudades se elevaron pasajes, Quito buscó un sistema de compensación y Guayaquil, una consulta popular.
En el caso del transporte interprovincial, el subsidio se retirará desde el 2016. Pero cabe recordar que en este año se aplicó el incremento de tarifas hasta en un 25%, aprobado en el 2012. La titular de la Agencia Nacional de Tránsito, Lorena Bravo, informó que el monto de subsidios al sector, desde el 2011, es de USD 350 millones. Hay valores pendientes del 2014 por cancelar. El sector no prevé subir pasajes.