El jardín Botánico está ubicado al interior de la Universidad Técnica de Manabí. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO
El estudio de la flora y fauna de la zona costera de Manabí, se concentra en un área de 49 hectáreas en el interior de la Universidad Técnica de Manabí (UTM), en Portoviejo, Manabí provincia costera de Ecuador. En nueve hectáreas está ubicado el Jardín Botánico que es un referente en la región para el estudio de la agricultura, biología y turismo.
Ceibos gigantes, palmeras, árboles frutales, maderables, orquídeas, dos lagos y un centro de rescate de animales forman parte del lugar que está ubicado en el noreste de la urbe, a cinco minutos del centro de la ciudad. El pasado fin de semana entre el 14 y el 15 de junio, estudiantes del colegio Rocafuerte llegaron al Jardín Botánico. María José Loor, junto a sus compañeras Joselín Zambrano y Olenca López con cámara en mano, grababa varios sectores del Jardín Botánico. “Nuestro trabajo se concentra en describir cómo es el Jardín, que especies de flora existen y sobre todo ver el comportamiento de la gente”.
Las tres estudiantes caminan por la calle de ingreso que está adoquinada. Sus ojos no se pueden concentrar en un sitio fijo. Hay tanto que ver, remansos de caña guadua, algarrobos, eucaliptos hay tanto que contar que debemos fijar nuestro objetivo hacia un solo lugar, susurra Joselín.
Mientras las estudiantes marcan la hoja de ruta dentro del Jardín, los universitarios Fabián Cedeño y Shirley Bermeo miran con detenimiento a cuatro tortugas mientras se asolean en el centro de uno de los dos lagos que existen en la reserva. “Tenemos un trabajo sobre las tortugas de agua dulce, tres veces por semanas las observamos para saber un poco más y la relación de ellas con el agua y la tierra” refiere Gary.
Los estudiantes se concentran en la flora y fauna, hay visitantes que llegan en grupos familiares. El espacio es tan grande, mientras Byron Montesdeoca descansa con sus dos hijas al pie del lago, cerca a un puesto de venta de bebidas hidratantes, cuatro hombres practican Taichí al pie de tres árboles de eucalipto. El olor agradable del eucalipto nos relaja y sobre todo reconforta, estamos a pocos metros de la urbanidad que no parece, comenta Gary Guillen instructor de taichí.
El sonido de los guacamayos halcones, negros finos, cheos y azulejos aves residentes del Jardín Botánico reconforta a los visitantes. Según Johnny Muentes, director del Jardín Botánico, a más de las 9 hectáreas, hay 40 000 metros cuadrados más de bosque seco tropical. “En esa zona tenemos senderos, donde los visitantes pueden conocer la flora y fauna típicos de Manabí y la costa de Ecuador”.
El riego en las 9 hectáreas del Jardín se realiza por el método de aspersión. El agua es captada de uno de los canales de riego que cruza al pie de la UTM. También hay un centro de rescate de animales. Más de 400 fueron albergados, ahora, los más sanos son reinsertados a sus hábitats naturales y el resto son llevados a zoológicos en varias partes del país, comenta Muentes. La entrada al Jardín Botánico es gratuita. Al año llega en promedio 30 000 personas, la puertas son abiertas de lunes a domingos de 10:00 a 17:00.