El desbordamiento de los ríos Ónzole, Santiago y Cayapas puso en evidencia la vulnerabilidad de esas familias, dedicadas al campo y al corte de la madera. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
Los habitantes de las comunidades asentadas en las orillas de los ríos del norte de la provincia de Esmeraldas dicen que falta mayor ayuda, tras las inundaciones del 7 de febrero del 2015.
El desbordamiento de los ríos Ónzole, Santiago y Cayapas puso en evidencia la vulnerabilidad de esas familias, dedicadas al campo y al corte de la madera. Sus casas se inundaron y sus cultivos fueron arrasados por la fuerza de la corriente.
Un informe de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Eloy Alfaro, en el norte de la provincia de Esmeraldas, señala que 2 030 familias están afectadas.
Trífilo Corozo, habitante de la comunidad de Santo Domingo del Ónzole, dice que la ayuda para las familias de ese poblado no ha llegado. Ellos necesitan brigadas médicas, fumigación contra los mosquitos y semillas.
El perdió los cultivos de cacao y sembríos de plátano, que tenía cerca al río. En el lugar se observa la marca dejada por el agua y la forma cómo fueron arrastrados los cultivos por la fuerza del agua.
En cambio Luis Mina, habitante del sector Las Peñitas, en la comunidad de Las Antonias, explica que un grupo de técnicos del Municipio del cantón Eloy Alfaro cree que hace falta mayor intervención.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos recomendó que las familias fueran asistidas con brigadas médicas para prevenir enfermedades por las aguas estancadas en los poblados.
Según el alcalde del cantón Eloy Alfaro, Francisco Castro, a los afectados les entregaron raciones alimenticias. El informe del Ministerio de Ganadería, Acuacultura y Pesca se dará a conocer el martes 24 de febrero de 2015.
Un reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos señala que en el Cayapas 25 personas correspondían a seis familias afectadas y 40 personas de nueve familias en el cantón Rioverde.
De acuerdo con moradores de alto Santiago y Cayapas son cerca de 80 poblaciones afectadas por la subida de estos afluentes que dejaron pérdidas de cultivos y la muerte de las aves de corral. Al 90% de las comunas se accede por vía fluvial. La mayoría de habitantes vive de la madera y la siembra de arroz, plátano, cacao, café y papaya.
En comunidades como San Miguel se ejecutan proyectos turísticos, pero muchos temen que la iniciativa se afecte por la temporada invernal.
Néicer Caicedo, de la comunidad de El Edén, en la parroquia San José del Cayapas, se pregunta cómo volverá a sembrar sin semillas. El pedido de esas poblaciones es la entrega de semillas para sembrar cuando baje la intensidad de las lluvias.
Desde la Junta Parroquia de San José del Cayapas se coordinan las inspecciones con los representantes del Magap. Esas comunidades son afectadas todos los años el desbordamiento de los afluentes.
Antonio Quiñónez, representante de la Junta, explica que reubicarlos tiene un alto costo y por eso el Municipio de Eloy Alfaro analiza dónde podrían construirse muros de contención.
Sin embargo, esa medida no sería la solución, pues, en los últimos 15 días el agua subió cerca de un 1,80 metros e inundó hasta un dispensario médico de San Agustín, donde hubo pérdidas materiales.