Redacción Negocios
La economía ecuatoriana, altamente dependiente del petróleo, registró una leve mejoría en el primer trimestre del 2010.
Esa recuperación, sin embargo, no significa que los motores de la producción se hayan prendido. La actividad privada con mayor actividad está ligada al sector exportador o depende de la inversión pública. Por eso es importante monitorear la disponibilidad de recursos en las arcas fiscales.
Entre enero y marzo pasados, el Fisco ha obtenido recursos suficientes por recaudación tributaria y exportaciones petroleras. Sin embargo, el ritmo de gasto y los compromisos de inversión pudieran superar esos ingresos.
El Servicio de Rentas Internas (SRI) se planteó una meta de recaudación de USD 7 370 millones para este año. Entre enero y febrero ingresaron USD 1 208 millones, un 25,6% más respecto al mismo período del año pasado.
Asimismo, el presupuesto del Estado para este año considera un precio promedio del barril de petróleo de USD 65. En el primer trimestre se cumplió con ese objetivo y se prevé que el resto del año se consiga esa meta.
Pero el mismo presupuesto contempla necesidades de financiamiento por USD 4 100 millones, los cuales aún no están asegurados pese a que definirán el plan de inversión pública.
La cantidad de ingresos corrientes que entran a la economía (impuestos) se destinan para gastos en salarios o subsidios.
Y por ello, las autoridades han tenido que recurrir a endeudamiento externo (casi USD 1 000 millones concedidos por la Corporación Andina de Fomento y el Banco Interamericano de Desarrollo en estos tres meses) para cubrir el déficit del presupuesto.
Además, han presionado para la repatriación de las reservas del exterior de la banca privada, lo que significa traer al país alrededor de USD 651 millones.
La preocupación por el aumento del gasto ha sido permanente en el primer trimestre del 2010, ya que han disminuido las reservas en el Banco Central.
En noviembre del año pasado, los depósitos del Tesoro Nacional ascendían a USD 1 740 millones. Al mes siguiente se desplomó a cerca de 400 millones, cifra que se mantuvo hasta el 26 de marzo pasado, lo cual refleja que todos los recursos que ingresan a las arcas fiscales se gastan enseguida.
Para la próxima semana se prevé conocer la situación del mercado laboral en el primer trimestre, luego de un repunte del desempleo al finalizar el 2009.
Según Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, no ha habido variación de la situación de su sector entre los tres primeros meses de este año y los del anterior.
“Pese a la inyección de USD 600 millones por parte del Gobierno en el sector de la construcción todavía no se observan resultados. Las inversiones han disminuido un 6%, pero los créditos crecieron en USD 370 millones”.
Las salvaguardias a las importaciones, sin embargo, han favorecido a los sectores textil, cuero y calzado, que ya no tienen mayor competencia extranjera y han registrado una mayor actividad.