Los sospechosos exigían USD 3 000 para devolver el auto robado. Era un camión que desapareció del cantón Ventanas (Los Ríos) mientras estaba cargado de maíz.
El pago no se concretó, pues agentes que investigaban el caso montaron un operativo y capturó a tres personas. La Policía dice que el propietario del automotor, luego de “negociar” acordó realizar el pago en su sitio específico, pero los agentes dicen que tenían datos previos.
En el 2012 ya se comenzó a hablar de este tema y no solo en Los Ríos. En ese entonces, un afectado de Santo Domingo de los Tsáchilas contaba que las personas que aparentemente le sustrajeron un vehículo le ordenaron que tomara un taxi y que se trasladara a una dirección específica, en la zona apartada de Sto. Domingo.
Entonces volvieron a llamarlo por teléfono y le pidieron que sacara el brazo por la ventana, con la maleta llena de dinero. Una moto pasó por el lugar con un hombre joven y se la arranchó. Luego, por la noche, se contactaron para decirle la ubicación precisa de su vehículo. “Fui y, efectivamente, lo encontré estacionado donde me dijeron”.
Un informe oficial delCentro ecuatoriano de análisis de seguridad integral (Ceasi) advierte que precisamente el robo de vehículos es “uno de los delitos que más abastece las conocidas cachinerías”.
En ese documento se dice que a pesar del gran decremento, en Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas sube el número de denuncias y en provincias como Guayas, Manabí y Azuay, disminuye.
En Portoviejo, en cambio, los agentes detectaron a otras dos personas que aparentemente extorsionaban a cambio de volver un auto. Según los policías, los sospechosos pedían USD 1 700 para entregar el vehículo, que había sido robado cuando estaba estacionado en la parroquia Andrés de Vera.
Este caso reposan en los archivos digitales de la Policía y del Ministerio del Interior, en el que también consta el caso de un agente de policía en servicio activo, que fue detenido en Quevedo y fue investigado por supuestamente robar un auto y extorsionar a una mujer.
El vehículo fue sustraído cerca de las 21:00, en el parque El Velero, en la avenida Walter Andrade. Después de 24 horas de ese hecho, un familiar de la perjudicada recibió una llamada telefónica donde le indicaban que tenían información del automotor.
Pero para devolverlo exigían USD 10 000 en efectivo. Según los agentes, el pago no se concretó y se habría determinado que el uniforme sería parte de una red que se dedica a estos hechos.