Este fin de semana, padres de familia acudieron al Centro Histórico de Quito a comprar uniformes. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Hoy (15 de agosto) vence el plazo para que el Estado y empresas privadas cancelen a los empleados de la Sierra y de la Amazonía del país el decimocuarto sueldo.
El Código del Trabajo establece que este monto corresponde a un salario básico unificado (USD 366 para este año). Los trabajadores de las regiones Costa e Insular ya recibieron este beneficio en marzo pasado.
La entrega de este monto tiene como objetivo ayudar a las familias en la compra de útiles y uniformes, antes del inicio de clases, de ahí que se denomina “bono escolar”.
El año pasado, el Estado pagó aproximadamente unos USD 160 millones por decimocuarto sueldo a los servidores públicos de todas las regiones. Este año se espera un monto similar, pues el número de empleados públicos casi no ha variado, dice Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal.
Algunos empleados públicos consultados por este Diario indicaron que hasta ayer aún no se les había hecho el depósito del beneficio.
Sin embargo, Carrera cree que el Estado no tendrá problema en realizar este desembolso en el plazo previsto.
El experto señala que los USD 1 000 millones que recibió el país en bonos soberanos permitieron inyectar liquidez a la caja fiscal. Si bien estos recursos no pueden destinarse a pagar gastos corrientes como salarios, considera que permiten liberar otros recursos para que el Estado pueda pagar estas obligaciones.
Para Mauricio Pozo, exministro de Finanzas, el Estado ha recurrido este año a un fuerte endeudamiento para financiarse y es de esperar – comenta- que esto se mantenga hasta fin de año, considerando la escasa recuperación del precio del petróleo y la caída en la recaudación tributaria.
“Los ingresos por petróleo y los ingresos por impuestos no le están dando lo que necesita el Gobierno, por tanto está abocado a buscar endeudamiento público, interno o externo, a como dé lugar, sin importar las condiciones”, dijo.
Hasta julio pasado, el Fisco consiguió USD 6 338 millones en financiamiento con créditos chinos, deuda interna, préstamo con multilaterales e incluso colocación de bonos en el mercado internacional.
Para Carrera, pese a ello, no se ha logrado bajar el déficit (falta de ingresos para cubrir los gastos). El déficit fiscal hasta el 13 de agosto pasado era de USD 1 603 millones.
Carrera señala que el problema puede verse en diciembre próximo, cuando el Estado debe desembolsar unos USD 1 200 millones por salarios y el beneficio del decimotercer sueldo.
“En diciembre la restricción va a ser mucho más severa, considerando que los principales desembolsos suelen percibirse hasta mediados de año”, sostuvo el analista.
En medio de un año de contracción, el pago del decimocuarto sueldo también supone un desafío para el sector privado, que desde hace varios meses tomó previsiones para cumplir con esta obligación.
Según el presidente del Grupo Colineal, Roberto Maldonado, todos los salarios -incluido el decimocuarto- ya fueron cancelados a sus empleados antes de que tomaran vacaciones. Por decisión empresarial, la fábrica dejó de producir desde el 3 de agosto. La causa, señaló Maldonado, es que cuentan con el ‘stock’ para cubrir la demanda actual.
Por otro lado, las papelerías se alistan para recibir a quienes usen el decimocuarto sueldo en la compra de útiles escolares. Juan Cabrera, propietario de Plásticos Israel, local ubicado en el centro de Quito, ofrece promociones para vender cuadernos, lápices y otros materiales en esta temporada.
No olvide
Modalidad. Se puede mensualizar el decimocuarto sueldo. Esto se debe notificar por escrito.
Uso. Este rubro se destina para la compra de útiles y uniformes escolares. Revise ofertas en papelerías.
Ahorro. El decimocuarto sueldo puede ayudar a crear fondos de emergencia. Ahorre un 10% de este valor.