Los almacenes comerciales ofrecen descuentos y beneficios para aprovechar la liquidez extra de los trabajadores. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Los trabajadores públicos y privados, en relación de dependencia, podrán recibir el pago de la decimotercera remuneración hasta el 24 de diciembre próximo. Ese es el plazo establecido en el artículo 111 del Código de Trabajo.
Esta remuneración, que se conoce también como bono navideño, es una de las más esperadas en el año, porque sirve a los trabajadores para las compras navideñas, pagar deudas, ahorrar o emprender nuevos proyectos.
Para el cálculo, en el caso de personal del sector privado, se toman en cuenta la remuneración básica, las horas extras, comisiones y bonificaciones pagadas entre el 1 de diciembre del año pasado y el 30 de noviembre del año en curso. Se exceptúan las utilidades, el fondo de reserva, los viáticos y el decimocuarto salario.
La suma de todos esos valores se divide para doce y su resultado corresponde al decimotercero. Si el empleado ha laborado menos de un año en la empresa, su bono será una porción equivalente a los meses que lleva en funciones.
La fórmula para la función pública no contabiliza las horas extras ni suplementarias que han sido canceladas durante ese período.
Aquello aplica en los casos de empleados que optaron por acumular el decimotercero, a fin de cobrarlo en diciembre.
Desde el 2015, con la vigencia de la Ley de Justicia Laboral, el trabajador también tiene la posibilidad de solicitar que el desembolso sea mensual. El trámite se debe realizar hasta el 15 de enero de cada año.
Los jubilados y pensionistas de la Seguridad Social perciben un valor equivalente a su pensión mensual.
Los pensionistas alimenticios también reciben este beneficio, que es igual al valor que perciben cada mes.
En el sector público, según el Ministerio de Finanzas, por la acumulación de decimoterceros en este año se estima transferir USD 451 millones a entidades del Gobierno central y universidades. El año pasado fueron USD 442 millones.
La mensualización representó USD 135 millones en el 2018 y para el 2019 se prevén USD 132 millones.
En total, en este año el Fisco transferirá por este beneficio USD 583 millones.
Este Diario hizo un sondeo estos días entre 3 140 lectores sobre el uso del ‘décimo’. La mayoría (47%) dijo que destinará el dinero a pagar deudas.
Belén Bermeo es servidora pública desde hace seis años, prefiere acumular el decimotercero como ahorro, para que le permita obtener una suma importante al finalizar el año. “Si lo recibo mes a mes, se me iría la plata en gastos innecesarios”, comenta.
La funcionaria destinará el 50% del dinero para cancelar el saldo pendiente de una de las tres tarjetas de crédito que posee. Luego cerrará estos medios de pago porque no quiere volver a acumular tantas obligaciones. Además, la joven usará el dinero del aguinaldo navideño para pagar cuotas de cenas con amigos y familiares, y en comprar regalos.
Verónica Cruz, empleada privada desde hace 10 años, también saldará cuentas pendientes con la liquidez extra que recibirá. En años anteriores utilizó esos recursos para adquirir obsequios y en viajes al extranjero. “Es un ahorro para ser gastado en alguna compra de valor representativo”.
El trabajador Vladimir Vásquez decidió, junto con su familia, guardar el dinero. “En el año es difícil ahorrar y por eso tomamos esa decisión”.
El decimotercer sueldo no es considerado para efectos del cálculo del impuesto a la renta, aportes al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), determinación de fondos de reserva, jubilación, indemnizaciones ni vacaciones.
Aparte de saldar deudas y realizar compras de temporada, expertos aconsejan emplear el bono navideño en crear un fondo de ahorro familiar o de inversión.
Ese dinero ayuda a cubrir emergencias o financiar proyectos familiares y aspiraciones personales que no pueden ser cubiertas con el ingreso regular. Se debe guardar al menos el 10% de los ingresos, sugiere el portal Cuida tu Futuro, programa de educación financiera del Banco Solidario.
Por el lado de la inversión, el decimotercero puede ser parte del financiamiento para montar un pequeño negocio o mejorar uno existente.
Los bancos promueven planes de ahorro. Produbanco dispone de una cuenta Meta Décimos, destinada al ahorro de una parte de su ingreso mensual. La institución entrega al cliente el dinero acumulado cada semestre, con el fin de que coincida con el pago del decimocuarto sueldo y con la decimotercera remuneración.
Los clientes de esta entidad deben aceptar que el banco debite cada mes una cantidad mínima de USD 30 y máxima de USD 2 000. En junio, el cliente recibe los ahorros acumulados desde enero; y en diciembre, el dinero guardado desde julio. La tasa de interés para este producto es del 5,5%.
Banco Pichincha dispone de un plan de ahorro programado, con débitos mes a mes de la cuenta del titular, por un valor mínimo de USD 30.