Imagen referencial. Hay reclamos de bachilleres que postularon por una plaza en la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE). Foto: Vicente Costales/ Archivo / EL COMERCIO.
Este miércoles 13 de marzo del 2019 culmina la primera etapa de aceptación de cupos a la educación superior pública. Por ello, bachilleres que postularon por una plaza en la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE) cuentan las horas para recibir una respuesta de la Secretaría de Educación Superior a sus reclamos. Ellos consideran que por una falla del sistema de asignación de cupos, chicos con puntajes más bajos han sido favorecidos.
¿Qué ocurrió? Martín Vaca, de 18 años, contó a este Diario que su aspiración es ingresar a la carrera de Ingeniería Automotriz de la ESPE. Así que siguió el procedimiento establecido desde este año por la universidad. Es decir rendir exámenes de conocimiento y psicotécnico, en los últimos días de enero. Esa prueba correspondería al 60% del puntaje, que se promedió con la nota obtenida en el Ser Bachiller.
Martín cuenta que obtuvo 642 puntos sobre 1 000 en la prueba de la ESPE y 976 sobre 1 000 en la Ser Bachiller. “Resulta que obtuve el mejor puntaje promedio entre quienes postulan para esa misma carrera. El chico que obtuvo la siguiente mejor nota en el examen de la ESPE sacó 570. Mi cómputo para postular por Ingeniería Automotriz fue 809 puntos”.
¿Cuál es el problema? “Me llamó la atención conocer que un chico que sacó 333 en la ESPE y 890 en el Ser Bachiller ya tiene un cupo y yo no. Eso lo pude comprobar al presentar un reclamo en Senescyt. Ahí me ayudaron a confirmar esa información, al darles el número de cédula de identidad del chico”.
Otra historia similar es la de Ingrid Castelo, también de 18 años. Esperaba obtener sin problemas un cupo en Turismo, en la ESPE. Obtuvo 967 y 550 puntos en las pruebas Ser Bachiller y de la ESPE. “El mío fue el tercer mejor puntaje entre los postulantes a la misma carrera. Y de pronto me entero de que quienes obtuvieron 800 y 300 consiguieron ya el cupo”.
¿Qué hicieron estos bachilleres y otros? Han presentado sus quejas ante Senescyt y sienten que están contra el tiempo. A Ingrid le aconsejaron aceptar el cupo en Ingeniería en Finanzas en la Universidad Central, su segunda opción, para no quedarse un segundo año sin estudiar. O esperar por si en la segunda fase de aceptación de cupos, queda alguno disponible en Turismo. Pero ella siente que eso sería jugar con la suerte. Pide que las autoridades de Senescyt respondan.
EL COMERCIO se comunicó con Senescyt para pedir una reacción ante estas denuncias. Hasta el cierre de esta edición, las autoridades se encontraban reunidas, revisando los casos, son cien, según se informó. La Secretaría de Educación Superior se ha compretido a ampliar la información mañana. En la última prueba Ser Bachiller, 168 715 bachilleres dieron la prueba y 103 389 graduados de años anteriores.
Por su parte, el vicerrector académico de la ESPE, el teniente coronel Víctor Villavicencio, indicó que no conocía de estas denuncias. Le sorprendió y comentó que la universidad no está a cargo del proceso de asignación de cupos. Ellos únicamente envían las notas que los aspirantes obtuvieron en el examen de la ESPE y Senescyt se encarga de promediar y asignar cupos.
“Estamos a la espera de que se terminen los procesos de asignación y aceptación de cupos, suelen ser tres. Al final, cuando eso se cierra, la Secretaría de Educación Superior nos remite la matriz con los nombres de los estudiantes que cuentan con el cupo, para empezar con la matriculación”.
Hay cien casos que tienen inconvenientes, están buscando este momento una salida, para atender cada uno de los casos de modo puntual.