Obra ‘Mujer Corriendo en un Campo de Flores’ de Jorge Alcolea. Foto: José Toral/ Movimiento Centrífuga
El movimiento se vuelve materia de análisis en los laboratorios El Pez Dorado y el Laboratorio Creativo. Los resultados de su investigación se materializaron en las obras ‘Mujer Corriendo por un Campo de Flores’ y ‘Trazos, gravedad, estructuras y exoesqueleto’ que se presentan esta noche, en el Teatro Variedades Ernesto Albán (Plaza del Teatro, Guayaquil y Manabí).
Las obras nacieron del trabajo que varios artistas, la mayoría bailarines, hicieron en los laboratorios artísticos. Estos son espacios donde se estudia y experimenta con el movimiento corporal y también se analizan los aspectos que se derivan de él, como el peso, impulso, agitación, intensidad, velocidad, etc.
La coreografía del cubano Jorge Alcolea, ‘Mujer Corriendo en un Campo de Flores’, es una creación del laboratorio El Pez Dorado. Este espacio de experimentación enfocó su estudio en las imágenes visuales que se producen a través del cuerpo y las distintas interpretaciones que pueden tener. La obra aborda el mundo de lo onírico, en el cual ciertas imágenes de los sueños son comunes, pero nunca significan lo mismo para todas las personas.
En el caso de la pieza‘Trazos, gravedad, estructuras y exoesqueleto’, el Laboratorio Creativo abordó las cuatro variables que se indican en el mismo nombre de la obra. Esta obra apela al mundo de los sentidos y basta ver la fuerza y forma de un movimiento, para reflejar múltiples sentimientos, como la ira, la tranquilidad o la tristeza.
Estos laboratorios nacieron del proyecto artístico-cultural Ruta, una iniciativa del Movimiento Centrífuga.
El Movimiento Centrífuga fue creado en el 2011 por los bailarines profesionales Cristina Baquerizo, Sofía Barriga, Fausto Espinosa y el artista visual José Toral. El movimiento se dedica a la creación y ejecución de proyectos artísticos, además de la gestión cultural enfocada en las artes vivas. “Son artes que tienen tendencia a confluir en lo multidisciplinario”, dice Espinosa, codirector de Centrífuga.
En el arte contemporáneo está imponiéndose la tendencia de entablar un diálogo entre las diferentes disciplinas artísticas, ya sea danza, música, teatro, performance y más.
A pesar de no tener una sede, Centrífuga ha sacado adelante el proyecto Ruta que tiene como objetivo la canalización de actividades artísticas, como el trabajo en El Pez Dorado y el Laboratorio Creativo. “Estamos de gitanos por las salas independientes, pero no vamos a parar de trabajar en un proyecto que ya está en marcha”, asegura Espinosa, durante uno de los ensayos.