El escritor puertorriqueño Eduardo Lalo fue uno de los panelistas del VII Congreso Internacional de la Lengua Española. Foto: EFE
Eduardo Lalo, ganador del Premio Rómulo Gallegos en el 2013, es de los escritores que no tranza su libertad de pensamiento. En el segundo día del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, Lalo arremetió contra Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes y el Rey Felipe VI por lo que dijeron en sus discursos durante el acto inaugural. A saber: que este es el primer congreso que se realizaba fuera de Hispanoamérica y que el Rey Felipe VI estaba contento de regresar a EE.UU. Después de terminar su ponencia en el panel titulado ‘Las artes del espacio y del tiempo’ Lalo desmenuzó, en esta entrevista, su visión sobre la lengua y los motivos de su molestia con las autoridades españolas.
¿Para un país, la lengua y la historia son inseparables?
Existen presuposiciones de que un país es una lengua, pero hay países que tienen múltiples lenguas. Hay que recordar que los países como los conocemos actualmente, pensemos en América Latina, son producto de la conquista y la colonización; de no permitirles el desarrollo de su cultura y de su lengua. El español en Latinoamérica no es un regalo, es un inevitabilidad en la tragedia. Podríamos hablar taíno y si hubiera evolucionado con los siglos, incluso, habría internet en esa lengua.
En la región se cree que en Puerto Rico el español y el inglés están al mismo nivel de uso cotidiano, ¿Cuál es la realidad?
El idioma de los puertorriqueños, no es como dijo el Rey Felipe VI, un español ‘mestizo’. Viniendo de un europeo y ese contexto la palabra resulta racista porque hizo alusión a que existe el español original y esta especie de papiamento. Quisiera ver aquí dónde hay angloparlantes. En mi círculo de amistad, familiar y hasta laboral no puedo recordar a una persona que use el inglés de manera cotidiana. Puerto Rico es tan hispanohablante como Ecuador, Argentina y España. Lo que hay que precisar es que existe una diferencia entre la migración puertorriqueña y los puertorriqueños que vivimos en el territorio nacional donde todos hablamos español.
¿En Puerto Rico, entonces, la lengua se convirtió en una herramienta contra el olvido?
La lengua es una herramienta para la memoria, sobre todo, si elabora unas textualidades y unos textos. Ninguno de nuestros países hermanos en los primeros cincuenta años del siglo XX estuvo prohibido de enseñar en español en las escuelas públicas, en Puerto Rico esa fue una realidad. Lo que pasaba era que los maestros enseñaban en español cuando no estaba el supervisor, pero el día que llegaba lo hacían en inglés, idioma que ellos mismo no conocían bien y por eso fracaso.
En su artículo publicado en un diario local, afirma que Puerto Rico es el país más hispanohablante de la región, ¿por qué?
Esa afirmación está en un contexto polémico (El de las declaraciones de las autoridades españolas). Es en relación a las barbaries que dijeron ayer. Con eso nos borraron del mapa del mundo hispánico. No quiero decir que hablamos el español mejor que nadie. Están en un país que ha mostrado quizás, más que ninguno otro de los hispanohablantes. Filipinas que también fue invadida en 1898 igual que nosotros y que Cuba perdió la lengua durante los primeros cincuenta años del siglo XX. Aquí el español es una lengua viva y es una lengua culta, además hay una literatura y un pensamiento puertorriqueño.
¿Hasta qué punto, los países hispanohablantes se han hecho de la vista gorda con esta problemática puertorriqueña?
Se han hecho muchísimo de la vista gorda, pero es entendible porque el que está del otro lado es EE.UU. Evidentemente, como les doblan los brazos para otros asuntos se lo doblan para nuestro país. Hasta es más fácil porque te puedes olvidar sin ninguna consecuencia de Puerto Rico. Muchas veces han sido cómplices de la ausencia del tema puertorriqueño, francamente América Latina y España nos han olvidado a lo largo de muchos años.
Háblame de las agresiones culturales que viven los puertorriqueños.
Eso va desde la imposición educativa que te mencioné y el no reconocimiento de la realidad puertorriqueña; que la historia de Puerto Rico sea estudiada de forma muy diluida en las escuelas y que se ensalce a lo estadounidense en todo momento. Al ser colonia no tienes derecho a tener relaciones exteriores al ser colonia y no puedes participar en ningún organismo cultural internacional. No podemos participar en la Unesco y de ningún organismo regional. Nuestra presencia está ausente.
Volvemos al lenguaje y a la designación de Puerto Rico como estado libre y asociado.
Olvídate de eso, el estado libre y asociado no existe como lo he escrito una y otra vez. Lo que ocurrió en los cincuenta, en el marco de la guerra fría, es que a Estados Unidos le interesaba maquillar la colonia que tenía en el Caribe porque la iba a utilizar para poner bases militares. Le dobla los brazos a países latinoamericanos y de otras partes del mundo y declara en 1952 que Puerto Rico no es colonia. Ahora estamos bajo la amenaza de que EE.UU nos imponga una mal llamada Junta de Control Fiscal que le quitaría todo poder, de lo poco que tiene un gobernador, y las decisiones las tomarían ellos para defender a los banqueros y a los acreedores.
Durante este congreso la RAE acaba de incluir en su diccionario la palabra puertorriqueñidad, ¿Para usted qué valor tiene esta palabra?
El valor indica una cualidad. Está relacionada a definición que Luis Rafael Sánchez dio sobre la argentinidad. Creo que el nacionalismo es malo si se usa con soberbia. Ser puertorriqueño no es lo mismo que ser ecuatoriano o argentino, simplemente es un hecho que se da y uno lo asume. Frente a eso yo digo que uno es del lugar de sus afectos y para mí eso este es la ciudad de mis afectos.