Doha. AFP
El cubano Dayron Robles, en 60 metros vallas, y la brasileña Fabiana Murer, en salto con pértiga, se colgaron las medallas de oro, ayer en el cierre del Mundial de atletismo de Doha, donde la rusa Yelena Isinbayeva volvió a decepcionar.
En el balance global, Estados Unidos fue el gran dominador del medallero, con ocho títulos y un total de 17 preseas, que le permitió superar a Etiopía (3 títulos, 5 metales), y con actuaciones destacadas como la de Bernard Lagat en 3 000 metros o el doblete en los relevos masculino y femenino 4×400 m.
Pero en una edición sin apenas sorpresas, Isinbayeva volvió a ser protagonista a su pesar, al poder firmar solo un salto de 4,60 metros, muy lejos de su récord (5,00), por detrás de Murer (4,80) y las otras medallistas, la rusa Svetlana Feofanova (4,80, plata) y la polaca Anna Rogowska (4,70, bronce).
El éxito de Murer supuso la segunda medalla de Brasil en el Mundial de Doha, tras el bronce de Keila da Silva Costa en el salto de longitud, donde se impuso la estadounidense Brittney Reese.
El que no falló fue el cubano Robles en los 60 metros vallas, que dio a su país el único título en Qatar. La isla caribeña sumó además las platas del sábado de Yargelis Savigne, en triple salto, y William Collazo, en 400 metros, y la plata y bronce de Yoandri Betanzos y David Giralt en el triple salto.
Robles se proclamó campeón de su prueba, por delante de los estadounidenses Terrence Trammell (7,36) y David Oliver (7,44) , que le pusieron las cosas difíciles.
Además, el guantanamero saldó dos cuentas pendientes, después de haber tenido que abandonar en los 110 metros vallas del Mundial de Berlín, cuando partía como favorito para el oro, y su eliminación en las series de 60 metros vallas en Valencia 2008.
En aquella ocasión, el cubano perdió sus opciones al quedarse clavado pensando que era una salida nula, lo que no fue así.