Redacción Jóvenes
Un peluche con el corazón roto, un ‘monstrito’ chuchaqui o chanchos voladores… Esos son los personajes que Cristina Muñoz imprime en sus productos.
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Pez Gordo trabajará en los próximos meses con dos jóvenes argentinas. La idea es que se pueda conseguir otro tipo de material en ese país.
Cristina enviará sus diseños para que se impriman en Argentina. Sus amigas también mandarán creaciones a Ecuador.
Si quieres saber más, busca a Pez Gordo en Facebook o ingresa a su catálogo en https://www.flickr.com/photos/pezgordosEsta diseñadora gráfica atrapó un Pez Gordo, por decirlo de alguna manera. El logotipo que diseñó para su marca es un pez samurái, con una cinta en la frente y un cuchillo en la mano.
Bajo esa marca, Cristina hace camisetas, licras, peluches, cojines, mesas, pins, stickers… y también ofrece trabajos de diseño gráfico. “El diseño se puede aplicar a todo, desde los zapatos que usas hasta el papel tapiz que tienes en la pared”.
Todo comenzó cuando Cristina vivía en Argentina y se especializó en el diseño de empaques. Allí experimentó con el arte urbano y el diseño de personajes.
“Al regresar a Quito, pensé en hacer una revista, pero me di cuenta de que estaba complicado, así que pensé en qué más puedo aplicar el diseño”. Y no se equivocó, todo lo que hace tiene un toque especial.
Entonces creó Pez Gordo, pero su hermana Gabriela le dijo que vaya con calma. “Ella me asesora en la parte de marketing”, dice.
El año pasado, Cristina se llenó de materia prima para que su idea se cumpla. Compró las telas para las camisetas y los peluches. Entonces también se le ocurrió hacer mesas para la casa.
Contrata los servicios de carpintería, costura, impresión… y se encarga sobre todo del diseño. Luego lleva sus productos a tiendas de amigos o los expone en ferias de diseño y arte urbano.
La idea, aclara ‘Cris’, no es hacer mil piezas del mismo diseño. Pez Gordo quiere ofrecer productos casi exclusivos, “que sabes que no va a tener todo el mundo”, por eso no son hechos en serie.
Aunque Cristina dice que no le gusta quedarse en un estilo, tiene claro que le “encanta el diseño urbano y experimental”. En sus personajes, explica la joven, le pone un toque de humor. “Está el que se fue de fiesta, la banda de Kiss, el angustiado…”.
Hace un mes, Pez Gordo participó en Detonarte, un festival internacional de arte urbano. Allí se encontró con varios creadores de otros países.
Pez Gordo es la prioridad para Cristina, por eso también renunció a su anterior trabajo. Pese a que dice que en el Ecuador todavía no se puede vivir de vender piezas de diseño como ropa, ella confía en que algún día se unirán todos los creadores para apoyarse.