Creo en Rafael todopoderoso, insultador de sábados y demás días. Creo en Alexito, su hijo, que fue concebido por obra y gracia del Vino de Albaricoque y nació del León en un cortijo. Padeció bajo el poder de Lucio , dicen que fue enjuiciado, pero no sentenciado; descendió a la Costa y al tercer Gobierno resucitó. Subió a los cielos y está sentadote a la diestra de Rafael; desde allí ha de venir a juzgar a los pelucones. Creo en Tres Patiñes, la Santa Alianza País, la reunión con Santos, la resurrección de la partidocracia y la revolución eterna.
Letanía primera: De la larga noche neoliberal y del Negro Paz…
¡Líbranos, Rafico!
De las preguntas interminables y somníferas de Pinoargote…
¡Líbranos, Rafico!
De Carlos Vera y Jorge Ortiz
¡Líbranos, Rafico!
De la prensa ‘corrugta’
¡Líbranos, Rafico!
De las bestias salvajes
¡Líbranos, Rafico!
De los que mienten por 5 lucas
¡Líbranos, Rafico!
Del paternalismo neoliberal que regala bonos sin dar empleo
¡Líbranos, Rafico!
Del detestable consumismo que hace gastar miles en corbatitas, mientras los pobres no tienen ni para un mísero ‘shuéter’ (sic)
¡Líbranos, Rafico!
De los que prefieren médicos extranjeros, especialmente de Cuba, antes que los nacionales
Líbranos, Rafico, de todo mal y concédenos el paraíso socialista.