Nueva York. DPA
El director estadounidense Wes Craven, que ha hecho temblar a los espectadores con clásicos como ‘Pesadilla en la calle Elm’ o la saga ‘Scream’, aseguró que “los miedos de la vida real son incomparablemente más horribles” que las películas de terror, según una entrevista que publicó ayer Moskovski Komsomolez.
El cineasta, que cumplió ayer 70 años, no cree que este género cinematográfico esté relacionado con las masacres que, en repetidas ocasiones, se producen en los colegios estadounidenses. “En estos casos, es fácil apuntar con el dedo a las películas de terror. Pero basta con pensar en Chechenia o en el 11 de septiembre de 2001 para comprobar cómo la realidad supera la ficción”, manifestó.
No obstante, su famoso y estremecedor personaje Freddy Krueger sí existió, reconoció Craven. “Así se llamaba un compañero de clase que siempre quería pelea. Pero naturalmente, al
contrario que en la película, él no tenía cuchillos por dedos”.
Se trate de mineros mutantes que devoran turistas o adolescentes enmascarados que cuelgan a sus camaradas de curso, ningún thriller es suficientemente horroroso para Craven.
Es así como representa una filosofía propia de la realidad: “Como cineasta de terror les digo: les voy a mostrar la verdad absoluta y esta es sangrienta, abominable y peligrosa”, explicaba Craven hace tres años.
Así y todo, su vida comenzó de forma muy normal. Su familia estaba compuesta por bautistas muy creyentes: el alcohol, los cigarrillos y los juegos de cartas eran mal vistos, al igual que el cine. Estudió Psicología y Literatura. A fin de los años 60 llegó a Hollywood de casualidad. Su debut como director y guionista fue en 1972 con ‘Last house on the left’, película que se apoyó en un filme de Ingmar Bergman.