La Marcha por la paz y la no violencia en el mundo pasó por el Palacio de Carondelet, ayer. A las 15:00, el presidente de la República, Rafael Correa, salió a uno de los balcones del Palacio Nacional para recibir a los delegados que intentan llegar a Argentina con un mensaje en contra del armamentismo en el mundo.
En su declaración, el Mandatario ecuatoriano insistió en que América Latina será un territorio de paz solo cuando exista justicia. “Nuestros países viven pacificados, porque no se puede tener paz con situaciones de injusticia e inequidad”.
Desde el Balcón Presidencial del Palacio de Carondelet y ante cientos de personas que llegaron, Correa recordó que a diario se viven situaciones de violencia cotidiana “cuando un niño muere por no tener una buena atención en un hospital, que unos cuantos dólares sean la diferencia entre la vida y la muerte, es una bala cotidiana que aún se dispara en este país”. La comitiva internacional de inmediato partió hacia Cuenca.Allí fueron recibidos por las principales autoridades.