Redacción Sociedad
La tortuga hembra signada con el número 107, una de las dos que comparten el corral con el ‘Solitario Jorge’ y que desovó por primera vez en 2008, volvió a anidar el sábado 18. Con ello, renacen las esperanzas de que el emblemático reptil deje descendencia.
El Parque Nacional Galápagos informó hoy que el lunes por la tarde, guardaparques abrieron el nido y encontraron cinco huevos en perfectas condiciones.
Los huevos fueron sacados, pesados, medidos y colocados en las incubadoras artificiales del Centro de reproducción y crianza en cautiverio de tortugas gigantes. Ahora hay que esperar los 120 días que dura el proceso de incubación para conocer si los huevos son fértiles.
Debido a la necesidad de tratar de recuperar la especie de tortugas de la isla Pinta -de la especie Geochelone abingdoni-, los cinco huevos fueron colocados en la incubadora que se mantienen a una temperatura de 29,5 °C lo cual permite obtener individuos hembras.
Técnicos del Parque señalaron que la hembra Nº 107 y su compañera, son de la especie Geochelone becky, originaria del volcán Wolf en la isla Isabela, que tiene un carapacho de forma similar a la tortuga Jorge.
Desde 1993 estas especies comparten el corral con el ‘Solitario Jorge’ como parte de un experimento para motivar su reproducción. Cuando se veían agotadas las esperanzas de que el quelonio se aparee con sus acompañantes, en julio de 2008, estas hembras desovaron por primera vez devolviendo al mundo la ilusión de que la especie de tortugas gigantes de la isla Pinta no se extinga.