El vocal del Consejo de la Judicatura, Aquiles Rigail, recibió las propuestas de juristas para ser analizadas por el Pleno de la entidad. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El vocal del Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT), Aquiles Rigail, recibió en Guayaquil a una treintena de jurisconsultos de Guayas para que aportaran con ideas, sugerencias, recomendaciones y den criterios para mejorar la Función Judicial y los servicios para el usuario.
La reunión se efectuó la mañana de este martes 10 de julio del 2018 en la Corte Provincial de Justicia del Guayas, en el centro de la urbe porteña.
Rigail, en su intervención, les aseguró que el Consejo de la Judicatura transitorio está empeñado en impedir que continúe la “lacra de la corrupción” en el país. Y les reiteró que se tomarán medidas para que “la mano oscura del poder” no intervenga en la Función Judicial.
“Hemos encontrado cosas espeluznantes: venta de puestos por dinero, compra de puntos para subir puntajes de quienes eran los favorecidos y los privilegiados; estamos decididos a que jamás existan los famosos ‘chucky seven’ para, enviando sentencias a los jueces para que los firmen, se perjudique a los usuarios”, indicó.
Aseguró que no es fácil extirpar la corrupción. Agregó que jamás se habían abierto las puertas a la prensa ni a los profesionales que conocen de la Función Judicial. “Esta ocasión es inédita y vamos a reunirnos permanentemente con todas las instancias del poder judicial para recibir toda clase de quejas, reclamaciones y denuncias”.
Denunció que los vocales encontraron un oficio que en el anterior Gobierno circulaba desde la Presidencia de la República, en el que supuestamente se ordenaba a los jueces para que no reciban acciones de protección constitucional cuando eran dirigidas en contra del Estado.
“Es escandaloso, cuando los jueces admitían una acción en contra del Estado la pena era el error inexcusable y eran destituidos sin esperar que un juez superior revise el caso”.
Sobre los concursos que habían sido suspendidos, manifestó que se los retomará en el corto plazo, pero adelantó que se cambiará el banco de preguntas porque era maniobrado. “Y era entregado en muchísimas partes a quienes eran los privilegiados del poder político para que ganen los primeros puestos”.
Refirió que esa reforma involucrará a gente especializada entre los que consta la academia y universidades.
Agregó que también se eliminará el “famoso” examen sicológico con el que, dijo, se bajaban puntos a los aspirantes que llegaban al más alto nivel.
De los concursos que se van a retomar, afirmó que hay uno que se está analizando su rehabilitación con una nueva evaluación. Esto incluirá hasta la Corte Nacional de Justicia.
En la reunión participaron, entre otros juristas, Byron López, Antonio Parra, Patricia Vintimilla y Luis Almeida.