Redacción Política
La Ley de Radiodifusión y Televisión determina que el Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión (Conartel) estará integrado por seis miembros. Según su artículo 6, el delegado del Presidente de la República, el Ministro de Educación o su delegado, un miembro de las Fuerzas Armadas, el Superintendente de Telecomunicaciones, el Presidente de la Asociación Ecuatoriana de Radio y Televisión (AER) y el Presidente de la Asociación de Canales de Televisión del Ecuador (Actve) conformarán el organismo.
Hasta octubre de 2008 así ocurrió. Pero el 7 de noviembre de ese año, el procurador Diego García, a través del oficio 4581, resolvió que los representantes de la AER y Actve dejaran el Conartel, basado en el artículo 232 de la Constitución. Allí se señala que no podrán ser funcionarios de organismos que ejerzan potestad estatal de control y regulación, quienes tengan intereses en las áreas que vayan a ser controladas.
3 integrantes
integran el Consejo Nacional de Radio y TV. El presidente tiene voto dirimente.
Lo mismo se aplicó para destituir al delegado de las Fuerzas Armadas y al presidente del organismo de ese entonces, Jorge Yunda, por ser concesionarios. Eso ocurrió el pasado 5 de enero, con oficio 5565 de la Procuraduría.
Desde esa fecha, el Conartel se reúne con apenas la mitad de sus integrantes, pues la Ley expedida en 1975, a pesar de sus reformas, solo detalla cómo suplir la ausencia del Presidente, pero no la de los demás directivos. Tampoco indica qué ocurrirá cuando falte más de un miembro. Lo que sí señala es que el voto del titular del Conartel será dirimente.
Esa responsabilidad recayó en Antonio García Reyes, representante del Presidente de la República desde el 7 de enero. El abogado de apenas 27 años ha estado al frente de la entidad algo más de cinco meses. En los últimos tres de su gestión, ha iniciado tres procesos contra Teleamazonas, uno con sentencia en firme.
García se graduó de abogado en 2005, trabajó en estudios jurídicos y es consultor y asesor del Estado desde 2006. El 11 de diciembre de ese año ingresó en la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), donde permaneció hasta agosto de 2008, pero en abril de ese año ya se había vinculado al Conartel, como asesor jurídico de la Presidencia.
Cuando García se convirtió en el titular de la entidad, ingresó con una idea clara: fortalecer el control a los medios. “Cuando participé como asesor se inició la regulación de contenidos en la programación. En esta administración solo se refuerza, ”, dice.
El segundo integrante es el pastor Carlos Arsenio Larco, representante del Ministerio de Educación y con un largo recorrido por entidades estatales.
En 2002 fue secretario general de la AGD. También participó en el Consejo de la Niñez y Adolescencia, como representante del Ministerio de Bienestar Social, durante el gobierno de Lucio Gutiérrez.
En un nota periodística del 3de febrero de 2005, publicada por diario Hoy, se cita: “De los miembros del Ministerio de Bienestar Social se conoce poco. Uno de ellos es Carlos Arsenio Larco, doctor en Jurisprudencia, pero no se sabe si tuvo experiencia con niños o adolescentes”.
Luego, entre el 17 de noviembre de 2006 y el 22 de enero de 2007, ocupó la Presidencia del Conartel, a finales de la administración de Alfredo Palacio.
En el Registro Oficial 410 consta el Decreto Presidencial en el que Palacio remueve del cargo a Fernando Bucheli y designa a Arsenio Larco. Pero en su corto paso por la dirección del Conartel le llovieron las críticas. Principalmente por haber autorizado en dos sesiones, realizadas el 15 y el 22 de diciembre de 2006, la concesión de 44 frecuencias. En la del 22 se concedieron 23. Así lo dice el informe de la Secretaría de Transparencia de Gestión.
Una de ellas fue la más cuestionada: la concesión de un canal de televisión a la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, según se registra en la resolución 3654-06. El informe de la Secretaría de Transparencia registra una nota periodística de diario La Hora, en la que supuestamente Arsenio Larco recibió un televisor a cambio de la frecuencia.
Además, dicha Secretaría hace una observación sobre la permanencia de Arsenio Larco: “Llama la atención que continúe como miembro del Conartel”, refiere.
El 17 de julio de 2007, Arsenio Larco volvió al Conartel, como delegado del Ministerio de Educación, y el 29 de enero de este año Raúl Vallejo lo ratificó en el cargo. Así consta en el Registro Oficial 524, publicado el 9 de febrero.
El último integrante del Consejo es Fabián Jaramillo, Superintendente de Telecomunicaciones, quien fue designado por la asamblea de Montecristi para ese cargo, el 24 de julio de 2008.
Antes se desempeñó como miembro del Directorio de Andinatel y Pacifictel, en representación del Fondo de Solidaridad.
Ahora es el encargado de elaborar los informes sobre casos como el de Teleamazonas. Pero la duda es que si él es parte del Conartel, ¿cómo puede votar a favor o en contra de sus propios informes?
¿Cuál es su misión?
El Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión (Conartel) se encarga de regular, otorgar y autorizar los medios, sistemas y servicios de radiodifusión y
televisión en todo el territorio nacional, mediante la aplicación de la legislación vigente.
El Conartel financia sus operaciones con los ingresos provenientes del cobro de tarifas por concesión y utilización de frecuencias, canales y otros servicios de radiodifusión y televisión.
Una de las tareas pendientes que tiene el Conartel es informar sobre la auditoría de frecuencias que una comisión especial realizó desde noviembre pasado.
El Presidente del Conartel y el Superintendente de Telecomunicaciones ganan USD 4 800, según consta en los sitios web.