Manifestantes gritan consignas contra el gobierno este jueves en Bogotá (Colombia). El paro nacional en Colombia fue convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) para manifestar su malestar y preocupaciones al Gobierno del presidente Iván Duque. Foto: EFE
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) respaldó el paro nacional que se desarrolla este jueves 21 de noviembre de 2019 en Colombia, así como el “ejercicio legítimo del derecho a la resistencia y protesta social del pueblo colombiano”.
La Conaie, la organización social más importante de Ecuador y que protagonizó un levantamiento en octubre de 2019 contra unas medidas económicas del Gobierno del presidente Lenín Moreno, que tuvo que suprimirlas ante la presión popular, indicó que la situación en Colombia no es muy diferente a la de su país y de la región latinoamericana.
Las acciones de protesta “surgen por la defensa de los derechos colectivos, el rechazo a las reformas laborales, tributarias y privatizaciones”, así como ante la masacre de líderes sociales colombianos y el acoso a los defensores de los derechos humanos, añadió el colectivo indígena ecuatoriano en el comunicado.
“Estas políticas neoliberales impuestas por las elites económicas nacionales y multinacionales, el FMI, el Banco Mundial, entre otros (…), se repiten en la región como una sombra que genera graves crisis económicas”, añade el escrito, firmado por el presidente de la Conaie, Jaime Vargas.
Advirtió de que “en la región la alerta de movilizaciones es permanente en Ecuador, Chile, Bolivia,” y que ahora se ha sumado a ella Colombia.
La Confederación Indígena, que también ha condenado la “la masacre al pueblo boliviano ejercida desde la fuerza policial y militar”, y se ha solidarizado con la lucha el pueblo chileno, ha insistido en que hay señales similares.
“El mensaje es contundente: No al FMI, no al intervencionismo, no a las políticas de hambre y miseria. Instamos a los organismos de derechos humanos internacionales a estar vigilantes” de la situación en Colombia, pues la violación de las garantías ciudadanas ha sido una constante en otros países donde se han desarrollado movilizaciones sociales, agrega.
“Los gobiernos de derecha han utilizado la represión y la imposición de la violencia como mecanismo para acallar la voz de los pueblos que protestan”, concluye la Conaie.
Decenas de miles de colombianos de todas las condiciones sociales expresaron hoy en las calles de su país el rechazo a las políticas del presidente Iván Duque, una jornada mayormente pacífica que fue empañada al final por vándalos en Bogotá y Cali, lo que motvó imponer el toque de queda en esta última.
Verdaderos ríos humanos recorrieron desde esta mañana calles y avenidas de Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Cúcuta y otras capitales colombianas bajo una sola consigna, pedir al Gobierno de Duque cambios en su política económica y social para frenar la desigualdad y la pobreza.
El eje de la protesta convocada por las centrales obreras, que prácticamente paralizó toda actividad en Colombia, fue el rechazo al “paquetazo” de medidas económicas que, según los sindicatos, el Gobierno de Duque quiere proponer al Congreso para modificar el régimen laboral y de jubilaciones en detrimento de los trabajadores.