Redacción Política
Las 12 comisiones legislativas especializadas y la de Fiscalización y Control Político, por el momento, actúan sin asesores propios o especializados.
Estos organismos, integrados hace un mes. por el Pleno de la Asamblea Nacional, tienen funcionarios interinos o prestados, que son los mismo asesores de los asambleístas.
Así revelaron los legisladores Lourdes Tibán, de Pachakutik, y Raúl Abad, del Movimiento País. Ahora, cada comisión especializada solo tiene, como personal propio, un secretario y un prosecretario.
La asambleísta Betty Amores, del Movimiento País, quien integra las comisiones de Fiscalización y la del Régimen Económico y Tributario, recordó que la Ley Orgánica de la Legislatura prevé que las comisiones tengan, al menos dos asesores especializados.
Pero el procedimiento para su selección debe establecerlo el Consejo de Administración Legislativa (CAL). “Sería saludable que las comisiones tengan asesores especializados, porque eso ayudará al análisis de las leyes que corresponde tratar a cada una de ellas”, afirma Amores.
Ella cree que en el caso de la Comisión de Fiscalización y Control Político, no es indispensable que tenga asesores especializados, porque trata distintos temas y tienen que ver con investigación.
El asambleísta Abad, titular de la Comisión de Educación, opina que, si bien es necesario que cada organismo tenga asesores especializados, la Asamblea “debe diferenciarse del Congreso de los cenicerazos, de los 80 asesores…”.
Abad cree que cada comisión puede trabajar con los asesores de los asambleístas que la integran. “Si somos 11 miembros de la Comisión de Educación, este organismo tiene 11 asesores, porque cada asambleísta presta un asesor, para qué más”, agrega.
Los asesores de las 18 comisiones especializadas del ex Congreso eran funcionarios con amplia experiencia legislativa, de entre 20 y 30 años de servicio. Sin embargo, fueron cesados en sus cargos “de un solo plumazo” por la administración del anterior ‘Congresillo’, recuerda uno de los 110 despedidos en diciembre pasado. Milton Gualotuña, quien trabajó 24 años , era asesor de la Comisión de lo Económico.
Él señala que los asesores tenían experiencia y conocimiento técnicos en los temas que competía a cada una de las comisiones. “Ayudábamos a analizar los proyectos de ley a los diputados, muchos de los cuales no tenían conocimiento de la materia de que trataban los textos de ley”. Ahora, dice, los asesores de los asambleístas no son funcionarios especializados y mal pueden asesorar en las diferentes comisiones. “Entraron por compromisos políticos”, asegura.
La asambleísta Tibán, vocal de la Comisión de Derechos Colectivos, indicó que, en el caso del secretario y prosecretario de cada comisión, debe tener el perfil para desempeñar esas funciones y no debe ser impuesto por la Presidencia de la Asamblea. “En nuestra Comisión, debido a los temas que trata, necesitamos un secretario quichuahablante”, expresa.