En los alrededores del mercado San Roque se desplegaron brigadas de agentes metropolitanos para controlar las ventas ambulantes. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El panorama era de tranquilidad la mañana de este viernes 26 de junio del 2020 en las afueras del Mercado San Roque, ubicado en el Centro Histórico de Quito.
Las puertas amanecieron cerradas y en los alrededores del sitio se desplegaron brigadas de agentes metropolitanos para controlar las ventas ambulantes en la calle Cumandá. También se colocaron mallas de protección.
Allí, la noche del jueves 25 de junio, más de un centenar de comerciantes ingresó a las instalaciones del centro de abastos, exigiendo la reapertura de las actividades comerciales. El argumento era que se encontraban más de tres meses sin trabajar, desde el inicio de la emergencia sanitaria causada por el covid-19.
Estaba previsto que el mercado reabra sus puertas el lunes 22 de junio pasado, pero esto se suspendió tras la detección de casos del nuevo coronavirus. Luego de una ejecución de pruebas rápidas a 1 000 comerciantes de este mercado, se determinó que el 41% había estado expuesto al coronavirus.
César Díaz, secretario de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio del Distrito Metropolitano, manifestó que para el lunes 29 de junio se espera el retorno progresivo de 1 000 comerciantes en San Roque, quienes se distribuyen en 16 asociaciones. “Desde hoy hasta el domingo, los mercaderes ingresarán con sus cargas para que preparen sus puestos”.
Para Díaz, lo principal es precautelar la vida de los vendedores. Por eso, 90 comerciantes fueron sometidos a las pruebas PCR. “Estamos a la espera de los resultados que nos entregue la Secretaría de Seguridad. Si el 50% de esas personas sometidas al test resultan positivas, no se reabre el mercado”, señaló.
La Secretaría de Seguridad espera que en las próximas horas les entreguen los resultados para conocer el estado de salud de los comerciantes.