Colombia gana un ‘round’ a Venezuela
Redacción Política
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Con la ausencia del canciller Jaime Bermúdez y del ministro de la Defensa, Gabriel Silva, Colombia logró dilatar otra vez una resolución que condene el convenio firmado con EE.UU. para que use siete de sus bases militares.
4 cancilleres
llegaron a Quito. Los otros países enviaron a viceministros y subsecretarios.
Durante la reunión extraordinaria del Consejo de Defensa y ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), que se desarrolló en Quito, ayer, los cancilleres debatieron sobre la definición de garantías para la seguridad.
Sin embargo, la inasistencia de los altos funcionarios colombianos impidió llegar a un acuerdo con respecto a una condena por la firma del convenio que permite que militares de los Estados Unidos realicen operativos de control antidrogas desde esas bases.
Ese país delegó a Miguel Ruiz, director para América de Relaciones Exteriores, y David Moreno, segundo comandante de las Fuerzas Militares. Ellos no aceptaron incluir en el texto de la declaración final de la cita un párrafo que condene las instalaciones de bases extranjeras en la región.
Según el ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, la inasistencia de los ministros colombianos obligó a que la decisión sobre este tema se postergue para una próxima reunión.
Los asistentes cuestionaron la inasistencia de Bermúdez y Silva. Nicolás Maduro, canciller de Venezuela, calificó como un “un vacío inexplicable, un error gigantesco y un desprecio a Unasur”.
“Que se acaben las bases militares extranjeras en nuestro territorio, tenemos que exigirlo”, insistió el jefe de la Diplomacia venezolana.
La Diplomacia colombiana envió al encuentro una carta en la que explica que el convenio tiene como finalidad combatir al tráfico de drogas y el terrorismo.
En la misiva, Bogotá afirma que la publicación previa del convenio y la mención que incluye sobre el “respeto a la integridad “ y la “no intervención en los asuntos internos” de terceros Estados, son “garantías adicionales” que deben ser correspondidas por los demás países revelando sus tratados militares.
Los delegados de Brasil y Perú, que son más cercanos a la política colombiana, calificaron como positivos los avances alcanzados con Colombia en este tema. “Hubo avances, sobre todo en una cuestión que nos preocupaba mucho que era la cuestión de garantías formales, claro que tenemos aún que analizar”, dijo el canciller brasileño Celso Amorim cuando abandonó la reunión antes de la firma de la declaración
Por su parte, el canciller del Perú, José García Belaúnde, destacó la intervención de los representantes colombianos que llegaron en reemplazo de Bermúdez y Silva, quienes escucharon de forma abierta cada una de las sugerencias para llevarlas a Bogotá.
Las denuncias que hizo Venezuela de presunto espionaje del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS) también fueron analizadas. Hasta el cierre de esta edición, no hubo ningún pronunciamiento sobre ese tema. Las discusiones continuaban a puerta cerrada.
Un total de 23 funcionarios participaron en el encuentro. Solamente los cancilleres de Venezuela, Ecuador, Brasil y Perú acudieron a la reunión, mientras que por el resto de países intervinieron viceministros.