El aluvión que cayó la tarde y noche del miércoles 16 de septiembre del 2020 afectó a la parroquia de Pomasqui. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Con picos y palas, los vecinos de las calles García Moreno y Santa Teresa limpiaban el lodo y escombros que ingresaron a sus viviendas durante el aluvión que cayó la tarde y noche del miércoles 16 de septiembre del 2020 en Pomasqui, una parroquia de 30 000 habitantes ubicada en el oriente de Quito.
Desde la madrugada de hoy, jueves 17 de septiembre del 2020, los moradores retiraban sus enseres para trasladarlos a otras viviendas. Separaban los electrodomésticos de los muebles y los guardaban en bolsas plásticas. Lo mismo ocurrió en las casas y negocios aledaños de la avenida Manuel Córdova Galarza, frente al Colegio Pomasqui.
Los técnicos de la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio hicieron un balance de los daños. César Díaz, director de esa entidad, informó que nueve familias fueron evacuadas a casas de familiares. Hasta las 09:00, personal de la Alcaldía continuaba evaluando los daños en el sector, incluyendo las instalaciones del centro educativo.
Los patios del plantel estaban cubiertos por una gruesa capa de lodo que alcanzó los 15 centímetros de espesor. También había puntos en donde se acumuló agua. La puerta principal se destruyó, así como el muro central que da a la avenida Manuel Córdova Galarza.
En sus evaluaciones, los técnicos del Cabildo determinaron que el colector ubicado en la quebrada Santa Teresita, junto al colegio Pomasqui, se tapó con tierra, piedras, material de construcciones y vegetación. Se encontró hasta neumáticos de vehículos acumulados allí.
También se supervisó las instalaciones del centro comercial, el cual no sufrió daños estructurales. Los técnicos limpiaban los motores de las gradas eléctricas. Se realizaban labores de limpieza en el ingreso principal del establecimiento y los accesos a los locales. Lo mismo en la zona de parqueaderos.
Los patios del Colegio Pomasqui quedaron cubiertos por una gruesa capa de lodo que alcanzó los 15 centímetros. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Los moradores están preocupados y dicen que el susto aún no ha pasado. El vecino Rafael Barzallo recordó que por la fuerza del agua se formaron dos ríos que rodearon su propiedad y las de sus vecinos. “Sentí una angustia terrible, parecía un diluvio. Vivo 22 años aquí y nunca pasó algo así”. Efrén Ayala contó que las aguas y el lodo alcanzaron una altura de aproximadamente 25 centímetros en la planta baja de su inmueble.
Freddy Corrales es dueño de una ferretería y una heladera ubicadas frente al centro comercial. Angustiado, contó que se quedaron hasta la 01:00 limpiando y madrugaron a las 06:00 para retomar esa actividad. “Queremos evitar que se endurezca el lodo porque así es más difícil limpiarlo”.
Señaló que, cuando comenzó la lluvia, trabajaba normalmente en sus negocios y en apenas 15 minutos comenzó a ingresar lodo. “Al principio pensamos que solo iba llover fuerte, pero nos asustamos”.
Las instalaciones de un centro comercial en el sector también se vieron afectadas por el aluvión. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Desenchufaron las computadoras y otros electrodomésticos para evitar que se dañen. “El aluvión duró una hora aproximadamente, la altura del agua alcanzó 40 centímetros. Espero que las autoridades arreglen el colector”.
Germania Hernández vive en una vulcanizadora que se inundó. “Se destruyó todo, incluyendo los equipos de trabajo. Pedimos que nos ayuden limpiando nuestro local”.
Hasta las 09:00, maquinaria pesada continuaba limpiando la calzada de la avenida Manuel Córdova Galarza. Jacqueline Galarza, presidenta del GAD de Pomasqui, informó que seis viviendas fueron afectadas. Lamentó que el aluvión destruyó las aulas nuevas que se construyeron en el colegio. “Ni siquiera las habíamos inaugurado para los estudiantes”.
El aluvión causó varios daños materiales en el sector. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Anoche y también esta mañana la Prefectura de Pichincha desplegó maquinaria, trabajadores y técnicos para colaborar con la limpieza de vías, casas y evaluar una posible ayuda a las familias afectadas. La prefecta Paola Pabón acudió hoy temprano a la parroquia para coordinar las tareas de apoyo junto a los dirigentes y vecinos de Pomasqui.