Luciana Espinoza es parte del proyecto desde hace dos año. En la foto enseña algunas técnicas en tela. Fotos: El Comercio
Entre música de tambores, telas, colchonetas y camas elásticas se entrenan 12 jóvenes amantes del arte circense en el Circo Social de la Unidad Municipal Patronato San José, ubicados en uno de los hangares del exaeropuerto de Quito. Ellos acuden diariamente a estas instalaciones para practicar y aprender nuevas destrezas y habilidades.
Stephan Mier, subdirector de Juventudes del Patronato, señaló que ellos se han apropiado de este espacio. “A pesar de que estamos en una época de planificación para el segundo período de talleres, los chicos vienen y utilizan su tiempo libre de una manera saludable, ejercitándose en el Circo Social. Ellos saben que tienen un lugar en Quito que les pertenece”.
Además, Mier recordó que hasta el 3 de agosto se receptarán las inscripciones para el primero y segundo ciclo de formación de jóvenes, de 14 a 29 años, que deseen aprender las artes como: acrobacias de piso, de dúo o aérea, malabarismo, clown y danza aérea. Las inscripciones son gratuitas.
En febrero pasado, el Circo Social del Patronato inició su primer período de capacitación, en el que participaron 70 personas. Con ellos llegaron a otros 9 000 jóvenes, a través de presentaciones en diferentes colegios capitalinos y fundaciones que atienden a chicos con cierto grado de vulnerabiliada, aseguró Mier.
Para Luciana Espinoza, capacitadora del proyecto, las artes circenses permiten forman valores, por ejemplo “para hacer malabares se necesita constancia, perseverancia, paciencia. Para hacer tela, se necesita mucha disciplina. Además aprenden a escuchar y cuidar al otro”. Estos valores se aplican en todos los aspectos de la vida, aseguró Espinoza.
Jóvenes se ejercitan en el Circo Social del parque Bicentenario.
La capacitación tiene una duración de cuatro ciclos, cada uno de aproximadamente cinco meses: En el primero, los jóvenes reciben una introducción a las artes circenses y se enfatiza en el trabajo en equipo y en la autoestima.
En tanto que en el segundo se aprenden técnicas de teatro, puesta en escena, acrobacias con mayor grado de dificultad, además se enfatiza en la persona- “Aquí se aprenden temas de resiliencia, liderazgo y se generan mayores destrezas, físicas y sociales”, dijo Mier. Para estos dos primeros talleres están abiertas las inscripciones.
En el tercer ciclo, el tema central es la gestión. En esta etapa está previsto que aprendan a gestionar las réplicas del Circo Social, las mismas que llegarán a distintos lugares como fundaciones, colegios, etc.
En la cuarta se imparten conocimientos sobre emprendimiento. “Aquí aprenden, si es lo que quieren, a utilizar el circo como una forma de vida”, aseguró Mier.
El proyecto se inició en 2011, en Quito, durante la vicepresidencia de Lenín Moreno (2007 -2013) y llegó a varias ciudades del país Cuenca, Guayaquil, Tena y Loja . Actualmente el Ministerio de Cultura tiene la directriz nacional de esta iniciativa, pero los municipios están a cargo de la ejecución del proyecto.
Las personas que deseen ser parte del Circo Social pueden inscribirse en el parque Bicentenario, en el antiguo hangar de Avianca, ubicado en la calle Río Vuano y av. de la Prensa o puede comunicarse al teléfono 3302165.