Hay al menos cinco componentes que aún no están terminados en el Metro de Quito. Sin embargo, se inició la operación cobrada el 2 de mayo del 2023.
Los dos primeros días del servicio arrancaron con largas filas y quejas de la ciudadanía por la demora en la impresión de los boletos con el código QR.
Las personas perdieron hasta 40 minutos en comprar un tiquete y acceder al sistema. También hubo quejas por el tiempo que debían esperar los pasajeros hasta la llegada del tren.
El Metro de Quito empezó a funcionar sin que sus 15 estaciones estén 100% terminadas y operativas, y sin que todo el sistema de recaudo funcione adecuadamente.
Tampoco ha desarrollado una correcta Cultura Metro para que las personas puedan relacionarse mejor con el sistema y no hay comunicación en el interior del túnel. Además, solo cuatro de los 18 trenes operan en las franjas de servicio.
David Dávalos, excoordinador de la veeduría del Metro del Consejo de Participación Ciudadana, Édison Yánez, exgerente del Metro de Quito, y Alfredo Viteri, experto en movilidad, ayudaron a identificar estos cinco elementos y explicaron cómo afecta al usuario el que no estén finalizados.
1. Solo 9 de 15 estaciones están abiertas
Desde el 2 de mayo, nueve de las 15 estaciones están habilitadas: El Labrador, Iñaquito, Ejido, San Francisco, Magdalena, Recreo, Solanda, Moran Valverde y Quitumbe.
En el resto: Carolina,, Universidad Central, Jipijapa Pradera, Alameda y Cardenal de la Torre, se están realizando los últimos detalles en los acabados de la infraestructura, y se abrirán de manera paulatina en las próximas semanas.
El inhabilitar estaciones intercalándolas con las que sí funcionan confunde al usuario y hace que tenga que caminar más para llegar a su destino.
No se le puede cobrar el pasaje si se le va a dejar lejos de su destino debido al cierre de paradas. Eso hace que el pasajero pierda confianza en la eficiencia del sistema.
Además, es necesario trabajar en la adecuación de espacios para el peatón en los exteriores de las estaciones.
2. Sistema funciona a medias
El sistema de recaudo que se está instalando es moderno y de última tecnología. Permite realizar recargas con efectivo, transacciones, directamente con la tarjeta de débito o crédito, incluso con el chip de la cédula de identidad.
Para poder viajar era indispensable tener una cuenta de viajero, y el código QR podía llegar al celular, no había falta imprimirlo. Además, cuenta con máquinas expendedoras de boletos. Sin embargo, al momento, eso no es posible.
Actualmente, no hace falta la cuenta de viajero y todos los boletos deben ser cancelados en efectivo en las boleterías y deben ser impresos.
Ese es uno de los principales problemas que se presentaron los primeros días del servicio: la demora en la entrega de boletos. El principal perjudicado de eso es el usuario, quien perdió entre 20 y 40 minutos en comprar el código y acceder a la estación.
3. Falta comunicación dentro del Metro
Los usuarios están incomunicados mientras viajan en tren. Es decir, las personas pierden conexión desde el momento en el que bajan a los andenes de cada estación.
En caso de alguna emergencia, no pueden llamar, por ejemplo al ECU 911, lo que podría ser inseguro para el pasajero.
El Metro explicó que la atención de emergencias es por medio de los interfonos que están ubicados en los trenes. La persona se contacta al operador u operadora del tren y desde ahí, se contactan con el puesto de control central y se da el aviso a ECU 911.
La empresa municipal indicó que están trabajando con las operadoras de telefonía móvil para que los clientes de esas empresas accedan a esas redes en el Metro.
4. Falta de Cultura Metro
Las personas no están familiarizadas con el sistema Metro de Quito. En Medellín, por ejemplo, la gente empezó a educarse sobre este tema siete años antes de que la línea fuese inaugurada. Así, se logró crear una corresponsabilidad del usuario.
En Quito no se ha trabajado adecuadamente en esto. El año pasado se trabajó en un convenio con la Universidad Central para llegar a colegios, escuelas, espacios públicos y demás con campañas de información y que la gente sepa cómo comportarse pero esta se diluyó.
El resultado es la falta de conocimiento de la gente, la falta de cuidado y el comportamiento irresponsable de algunos usuarios como el tirar de una palanca de emergencia.
5. Solo 4 de 18 trenes funcionan
Hasta este 8 de mayo de 2023 el sistema está funcionando con cuatro de los 18 trenes que conforman el Metro de Quito, por lo que el tiempo promedio entre cada tren es de 20 minutos.
Los usuarios se quejan porque, aunque una vez en el tren el viaje es rápido, deben esperar mucho tiempo para poder abordar.
Además, se están realizando viajes solo en dos franjas horarias: de 07:00 a 10:00 y de 16:40 a 19:30. El Metro de Quito explicó que con esas unidades se puede brindar la atención sin problemas en esta fase.
De manera gradual irán incrementando el número de trenes. En operación normal, estarán en rieles un máximo de 15, los tres servirán para casos de emergencia. Entonces, en hora pico la espera será hasta cinco minutos. En hora valle hasta ocho.
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