¿Usar o no el celular en clases?, debate en los colegios
Imagen referencial. Según el Ministerio de Educación, los celulares pueden ser utilizados como instrumentos generadores de aprendizaje. Foto: Pixabay
Para algunos, el celular es una herramienta, para otros, un distractor. En los planteles de Quito no hay una posición unificada sobre su manejo en las aulas y más espacios educativos. En el país, desde el 17 de abril del 2014 rigen unas regulaciones para su uso, expedidas por el Ministerio de Educación.
En colegios fiscales como el 24 de Mayo, desde este ciclo lectivo 2019-2020 se incluyeron algunas reglas para uso de redes sociales y celulares. ¿Por qué? Su rectora Nelly Miño explica que toda la comunidad educativa sabe que se trata de un medio de comunicación. Pero asegura que fue necesario que estudiantes, maestros y padres de familia lleguen a compromisos y acuerdos.
Uno de ellos, dijo Miño, fue no usar las redes sociales para ofender y dañar el honor de cualquier miembro de la comunidad; tampoco para reproducir o emitir rumores sobre hechos que afectan el buen nombre y la honra de compañeros o de docentes y autoridades.
Gladys Castro, rectora de la Unidad Educativa Particular Isaac Newton comentó que en la inauguración de este año escolar, el Director General les dijo a los padres y a los alumnos que está prohibido usar celulares en los espacios de la institución.
La decisión había sido ya compartida, a través de comunicados, durante el proceso de matrículas. "Pero el primer día de clases, los padres de familia aplaudieron cuando el Director les comunicó sobre la prohibición".
La rectora Castro contó que el ciclo anterior detectaron que incluso durante los recreos sus estudiantes se desconectaban de sus propios compañeros, para estar pendientes de sus redes sociales. "Se apoderan de los chicos, hacen que se aíslen. Por eso decidimos trabajar en el mejoramiento del clima escolar, en que fluya la amistad y la confraternidad. Y promovemos la práctica de deportes, incluso de juegos tradicionales".
La Rectora, sin embargo, confirmó que los estudiantes del Bachillerato Internacional sí pueden utilizar los aparatos cuando, para sus investigaciones, previa planificación y autorización de sus maestros.
Lucía Castro, profesora de matemáticas en la Universidad de las Fuerzas Armadas, considera que es necesario usar la tecnología disponible, en las clases. "Hay cálculos que son extremadamente complicados, para hacerse a mano; aprovechamos la tecnología para sacar las respuestas en menos de dos segundos".
Hasta el año pasado, ella fue maestra de un colegio privado de Quito. Y allí los estudiantes aprendieron a bajarse aplicaciones para hacer gráficos, usaban Geogebra, un software interactivo, para trabajar geometría, cálculo, álgebra.
"En nuestra sociedad aún pesan los estereotipos. No hay que cerrarse, solo regular, planificar actividades en las que se pueda usar el celular, las tabletas, computadoras, etc. No es adecuado prohibir la tecnología a chicos que nacieron con ella".
En las regulaciones, emitidas por el Ministerio de Educación, hace más de cinco años, se dice que los teléfonos celulares, al igual que otros recursos tecnológicos de información y comunicación pueden ser empleados como instrumentos opcionales generadores de aprendizajes, dentro y fuera del aula. Se aclara que no son recursos obligatorios y que no deben ser considerados útiles escolares.
También se enfatiza en que la necesidad de proveer de teléfonos celulares al estudiante debe ser evaluada por los padres de familia, quienes deben acordar reglas de uso. Y se señala que la utilización de teléfonos en las clases, para fines pedagógicos, serán autorizadas por el docente solo para estudiantes de Educación General Básica Superior y Bachillerato. Y se sugiere incluir reglas y compromisos en torno a su manejo en los códigos de convivencia.