C. Aquiles Vicuña P.
Desde hace varios años Diario EL COMERCIO acoge bondadoso algunas misivas de tantos ciudadanos que deseamos expresar, desfogar sentimientos represados especialmente por los aciagos momentos y la ignominiosa politiquería que estamos afrontando al tentar coartar la libertad de expresión de un pueblo.
Hago referencia a Teleamazonas, canal amigo, que nos informa de todo cuanto sucede en el ámbito nacional y del mundo, a Bernardo Abad, con sus pretensiones de querer que el Deportivo Cuenca sea campeón, a la guapa Patricia Terán de luto por la pérdida del equipo de los amores de Bernardo, a ‘Albertico’ Astudillo narrando emocionadamente los goles del ‘mejor equipo del mundo’: el deportivo Azogues, a ese grupo de profesionales que nos deleitan con las imitaciones del Jefe de Estado y a Jorge Ortiz, en ‘Hora 7’. Todos posiblemente serán clausurados por la irascibilidad del Régimen, por no pensar igual que Chávez, perdón, quiero decir Correa.
Sinceramente se está llegando a extremos peligrosos ante un pueblo dormido, pero que sabe valorar lo que tiene.
Dios no quiera… La reacción puede ser cruenta si el pueblo se levanta por defender los intereses del Régimen en contra del pueblo pacífico.
Elevemos plegarias a Santa Marianita de Jesús Paredes y Flores, ‘Azucena de Quito’, para que le devuelva al Señor Presidente la cordura y le dé un corazón grande para amar y no para odiar. Pidamos además que no permita seguir los malos consejos del sátrapa venezolano.
SOLO EL PÚBLICO PUEDE CENSURAR
María Teresa Barragán
Los únicos que podemos censurar cambiando de canal o no comprando un periódico, somos los usuarios de los medios.
Sí, al respeto a los medios; no, al regreso de Larrea y Chauvín al Gobierno por sus obvios vínculos con las FARC.
No, a la santificación de otros corruptos del Gobierno. Sí, al regreso de Silva y los funcionarios honestos.
No, a la Alba e Irán. Sí, a la unidad latinoamérica, especialmente con Colombia.
No, a la humillación de nuestras Fuerzas Armadas. No, a la humillación de los maestros. Sí, al consenso para mejorar la educación.
No, a la manipulación de los movimientos indígenas. Sí, al diálogo y el respeto a la diversidad.
No, al uso del dinero de los depositantes de los bancos para dispendio gubernamental. Sí, al respeto del dinero de los depositantes en los bancos.
No, al engorde del Estado. Sí, a las políticas de inversión social.
No, al totalitarismo. Sí, a la dignidad del Ecuador, al derecho a vivir en democracia, al derecho a vivir en libertad.
Es una revancha del Gobierno
Juan Carlos Rueda
El Gobierno, a través del Conartel, está tratando de cerrar Teleamazonas por medio de una aplicación a ultranza de la Ley de Telecomunicaciones.
Está claro que el Gobierno apunta contra el canal toda su artillería por una clara animadversión de los directivos y empleados del canal contra el Presidente desde que este asumió el poder.
Teleamazonas, respaldada por un poderoso grupo financiero, manipuló la Ley por años para no pagar impuestos (¿es posible que un canal sobreviva financieramente con pérdidas millonarias cada año?) y luego cayó infantilmente en el error de atacar injustificadamente al Gobierno.
Trataban de crear escándalos (como lo del supuesto centro clandestino del CNE y la exploración de gas en Puná) para tratar de dejarlo mal parado y, por último, no teniendo la prolijidad de evitar la presentación de imágenes claramente penadas por la actual Ley.
Teleamazonas, teniendo rabo de paja, se metió en camisa de once varas al querer atacar de manera poco inteligente al “cuco”. Ahora está pagando las consecuencias.