Redacción Política
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El presidente Rafael Correa ordenó que se realicen las investigaciones necesarias y, en caso de haber razones, se declare la terminación unilateral de los contratos firmados entre varias entidades del Estado con empresas en las que su hermano, Fabricio, tiene intereses económicos.
El anuncio lo hizo el Mandatario anoche, en cadena nacional.
Según Rafael Correa, la disposición la impartió a los ministros de Transporte y Obras Públicas, de Desarrollo Urbano y Vivienda y al Presidente Ejecutivo de Petroecuador. Los montos de estos contratos superarían los USD 80 millones, según la investigación presentada por diario Expreso.
Correa dijo que antes de la terminación de los contratos es necesario que se tomen todas las precauciones necesarias y así evitar que se cometan errores. De lo contrario “se pudieran iniciar demandas millonarias en contra del Estado ecuatoriano”.
Correa solicitó al presidente del Consejo de Participación y Control Social, Julián Guamán, que conforme una veeduría ciudadana, incluyendo de ser el caso, al periodista que realizó la investigación. “Realizaremos todo lo que esté a nuestro alcance para la terminación unilateral y anticipada de los referidos contratos”, acotó.
El Presidente también cuestionó la investigación periodística. “Todo lo que se ha dicho parecería verdad, pero son verdades selectivas, de esta forma son actores políticos, sin ninguna legitimidad democrática”.
Insistió en su queja sobre las razones por las que los medios de comunicación no investigaron a otros medios, cuyos dueños eran empresas de papel en las islas Caimám, o cuando investigaron a un canal de televisión que durante ocho años no ha pagado un solo centavo de impuestos.
También dijo que no han podido encontrar irregularidades, pues “todos los contratos fueron ganados en concursos electrónicos, en los que no se conocía si las empresas que ganaban era del hermano del Presidente”.
Tampoco se han demostrado, dijo, problemas en cuanto al cumplimiento de los contratos. “Todavía no se ha podido demostrar una sola ilegalidad en los mencionados contratos”.
No obstante, dijo que siente una gran insatisfacción, “mientras que algunos nos jugábamos la vida por el sagrado mandato de cambio que el pueblo nos dio en las urnas, el hermano del Presidente se encontraba haciendo negocios por millones de dólares con el Estado”.
Comentó que “si mi hermano fuera Presidente, yo jamás le hubiera hecho esto. Mi hermano no debió contratar con el sector público. Por esta convicción fuimos nosotros los que pusimos en la Ley de Contratación Pública que los hermanos del Presidente no podían contratar con el Estado”.
Según Correa, se puso de cortina a dos empresas de papel en Panamá, que a su vez eran dueñas de empresas nacionales.