Islamabad. DPALa boda entre dos íconos del deporte del subcontinente indio ha suavizado, temporalmente, más de seis décadas de agria rivalidad entre India y Pakistán. En cafés, oficinas y hogares, tanto hombres como mujeres comentan el matrimonio del ex capitán de la selección paquistaní de crícket Shoaib Malik con la estrella del tenis de India Sania Mirza, número 92 del ranking y que llegó a estar en el puesto 31. El enlace copa los canales de televisión paquistaní, que han llegado incluso a mostrar imágenes de Mirza con pantalones cortos jugando al tenis, lo que se considera una aberración en el país, donde los talibanes azotan a las mujeres por no cubrir sus rostros. Malik, de 28 años, rompió su silencio sobre este tema confirmando la boda, pero se negó a dar fechas. Tan solo señaló que a principios de este mes iba a dar la bienvenida a Mirza y a su familia en la ciudad de Lahore para celebrar una fiesta por el enlace. “Nuestras familias están muy contentas con el matrimonio. Se celebrará en algún momento (en abril) y nuestros padres decidirán la fecha”, señaló malik al canal de televisión Geo. El inusual matrimonio entre dos celebridades procedentes de dos potencias nucleares enemistadas mantiene a los funcionarios en Pakistán ocupados. Los burócratas están gestionando los visados para la estrella india y sus familiares en menos de 24 horas, sorteando procesos normalmente complicados que pueden durar semanas e incluso meses. El gesto de buena voluntad por parte de las autoridades paquistaníes para este matrimonio llega en un momento en que ambas naciones intentan reanudar el proceso de paz, estancado desde los atentados terroristas de Bombay, ocurridos en noviembre del 2008, que al parecer fueron instigados en Pakistán. La reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambas naciones el mes pasado no pudo romper el hielo. Sin embargo, en Pakistán el romance entre Mirza y Malik aparece como un rayo de esperanza. “Son buenas noticias y esperemos que ayude a mejorar las relaciones entre ambos países”, dijo Abdul Razzaq, ex compañero del equipo de Malik, que conocía la relación. En la localidad natal de Malik, Sialkot, ubicada en el este de Pakistán, una multitud de fans decidió bailar a ritmo de tambores frente a su casa y repartió dulces tras conocer la noticia de la boda. “Daremos a la novia una bienvenida sin precedentes en nuestra ciudad y mostraremos a India que el pueblo paquistaní tiene amor y una buena disposición hacia ellos”, dijo un fan de Malik. Sin embargo, los dos deportistas, ambos musulmanes, han evitado todo tipo de preguntas sobre si su matrimonio puede sortear las diferencias entre ambos países. “Nosotros nos casamos. No nos estamos posicionando políticamente”, dijo Mirza, de 23 años, quien ha enfadado a los conservadores de su país por sus posiciones liberales sobre la sociedad.En un intento de evitar futuras preguntas sobre sus lealtades, la pareja prevé instalarse en un lugar neutral: el emirato de Dubai.