No, no me refiero al ex Presidente ecuatoriano ni al ex Ministro de Alianza País, sino al insigne músico venezolano Gustavo Dudamel, quien hoy es motivo de elogiosos comentarios en el mundo musical.
Así mismo, en mayúsculas y a todo color, se anuncia en la página web del legendario Hollywood Bowl, auditorio por donde han pasado artistas como Sinatra, Pavarotti y los Beatles, la llegada de Dudamel como director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y su primer concierto al mando de dicha institución.
En contadas ocasiones se ha notado tanta excitación como ahora entre los amantes de la buena música en la ciudad californiana, en vista de que llegará a dirigir su principal agrupación musical este electrizante joven de apenas 28 años, algo que en sí mismo constituye una proeza.
Pero más sorprendentes son los orígenes y formación del nuevo prodigio, quien se educó bajo el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, extraordinaria obra iniciada por José Antonio Abréu, y que hoy aglutina a 300 000 niños y jóvenes, muchos de ellos rescatados de ambientes de pobreza, drogas y crimen.
De procedencia humilde, Dudamel se inició profesionalmente como violinista de la orquesta Simón Bolívar de Caracas, luego fue su concertino y eventualmente Director, hasta que sus cualidades llegaron a oídos de otros directores famosos como Rattle y Abbado, quienes se trasladaron a Caracas y el resto ya parece fábula: invitaciones por doquier a dirigir, breve paso como principal de la Sinfónica de Gotemburgo y a partir del próximo octubre tener como su nuevo hogar al ya famoso escenario Disney Hall, sede de la orquesta de Los Ángeles.
Felizmente para todos, el sistema venezolano ha servido de modelo en otras partes, incluyendo nuestra patria y su principio de que “la música es un instrumento irremplazable para unir a las personas” está “pegando fuerte”.
En Ecuador existe ya una primera réplica de lo anterior bajo el nombre de Fosje, institución que, al mando de Patricio Aizaga, pretende emular lo realizado en el hermano país.
Mediante un convenio de colaboración con Venezuela, la Fosje, que tiene ayuda del Gobierno ecuatoriano a través del Ministerio de Educación, recibe los programas de estudio implementados por el maestro Abréu y la visita frecuente de consagrados músicos y maestros venezolanos, quienes han ayudado a moldear la Orquesta Filarmónica del Ecuador, homóloga de la Bolívar de Caracas.
Ahora es imperativo que la comunidad comprenda y apoye esta labor de inclusión social que puede cambiar las vidas de miles de jóvenes ecuatorianos de escasos recursos.